Locales | 24 Abr La suspensión de seis trabajadores de Riogas por llegadas tardes derivó en un paro por tiempo indeterminado del sindicato de la empresa, que desde el pasado miércoles paralizó la planta de envasado en Montevideo y trancó la salida de camiones de Transgas. Debido a la medida extrema tomada por los trabajadores de la Asociación de Trabajadores de Riogas (ATR) --integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Supergas--, que también reivindican acuerdos y rechazan sanciones, la empresa no está cargando garrafas y el mercado comienza a sentir la falta de una de las principales distribuidoras del combustible en el país.
Además, un piquete impide la salida de camiones de Transgas --empresa de transporte que trabaja para Riogas-- impidiendo la distribución de gas a granel, al haberse instalado una carpa sindical obstruyendo el acceso a la empresa. Esto afecta el abastecimiento a las secadoras de granos --que funcionan a gas--, justo en momentos en que con la emergencia climática que vive el país la cosecha se está recolectando a contrareloj en cada ventana entre lluvias que se presenta, y se vuelve indispensable el secado de granos antes de ingresar a los silos.
Por otra parte, en Paysandú, la agencia local de bulevar Artigas y Sarandí cerró y envió sus seis empleados al seguro de desempleo, ante la falta de garrafas para entregar y la duda de cuánto durará el conflicto. “En lo que va del año, ya son más de 20 días que no pudimos trabajar por falta de garrafas por diferentes motivos del sindicato”, o sea, “uno de cada cinco días en promedio, por medidas sindicales”, dijo a EL TELEGRAFO la encargada de la agencia local, Natalia Etchecopar. Ahora, “en plena situación de emergencia no estamos pudiendo cumplir con nuestros clientes, entre los que están comedores municipales y centros CAIF”, agregó.
Según fuentes vinculadas al sindicato, el conflicto que comenzó el miércoles de tarde es generado por la suspensión de una decena de trabajadores de la empresa Riogas. La medida tiene paralizada la actividad de la planta, una decisión que según los trabajadores es “por tiempo indeterminado”, sumado a lo que argumentan como incumplimientos a convenios por productividad. Se argumenta que hay “falta de cumplimiento de acuerdos de productividad que tenemos firmados, más las diez amonestaciones y suspensiones, y creemos que la mayoría son por persecución sindical, aunque puede haber alguna que no sea así”. La asamblea realizada el miércoles determinó ir al paro de la planta de Riogas por tiempo indeterminado hasta que se levanten las sanciones y luego discutir los otros temas.

SUSPENSIONES CORRECTAS
Mientras tanto, desde fuentes cercanas a la empresa se indicó que el sindicato reclama por “suspensiones que puso la empresa a los trabajadores que llegaron tarde o faltaron al trabajo”, sobre lo que habrían presentado los controles digitales de ingreso y salida del trabajo. Ante la negativa de los trabajadores de reconocer esa situación “la empresa se puso dura”, y el sindicato “redobló la apuesta y rechazó esas sanciones”, exigiendo que “se sacaran del legajo 46 sanciones anteriores”, por lo que “hicieron una asamblea y tomaron esas medidas” aunque internamente se habría entendido que “estaban bien sancionados”.
Ante la situación, y considerando que la instalación de una carpa frente a Transgas es una medida ilegal, constituyendo lo que se conoce como “piquete”, la empresa levantó un acta e hizo la correspondiente denuncia policial, pero se indicó que “el trámite judicial lleva 72 horas” (tres días) hasta que el juez se expide, y en situaciones anteriores lo que pasó fue que “levantaron el piquete minutos antes de que se ejecutara el desalojo por orden del juez”, sobre el límite del tiempo.
Consultado sobre si se están realizando negociaciones para destrabar el conflicto, dijo que “no se ve el final, porque ahora no hay una instancia fijada, ya sea en la Dinatra o en el Ministerio”.