Deportes | 25 Abr Los clubes de la costa nuevamente están sufriendo las consecuencias de las inundaciones, pocos meses después de haber pasado por la misma situación y de reponerse de las consecuencias.
Anoche, sobre las 19 horas, la altura del río estaba en 7 metros 59 centrímetros (subía un centímetro cada cuatro horas), y en la costa todos cruzan los dedos para que las lluvias en Brasil no continúen y el río Uruguay pueda brindar un respiro.
Pero mientras, el Club Remeros, el Club de Pescadores y el Yacht Club Paysandú, vuelven a estar complicados.
La secretaría del Remeros volvió a funcionar en el Club Social, de 8 a 12 y de 15 a 19, mientras se delinean las alternativas para continuar con las actividades deportivas en diferentes escenarios de la ciudad. Con el club bajo agua, luego de haber superado hace poco tiempo la misma situación, la idea es reprogramar el servicio para los socios, aunque por ejemplo no se contará con la piscina de la Plaza de Deportes dado que en esta ocasión es muy poco el tiempo que estaba disponible. El Yacht Club Paysandú y el Club de Pescadores debieron movilizar la flota náutica para diferentes lugares. En el caso del club de yachting a algunos terrenos cercanos y a Azucarlito, por ejemplo, mientras se espera que el nivel del río no continúe creciendo para no complicar a las marinas, que por el momento han soportado el embate.
El Pescadores también intenta hacerse fuerte ante la adversidad. Un número importante de embarcaciones fue trasladado fuera del agua, mientras los dirigentes observan como el trabajo realizado hace pocos meses para dejar en óptimas condiciones el camping, fue nuevamente llevado por el agua.
Los quinchos, el parque, los baños del camping y demás vuelven a ser víctimas de esta nueva creciente, que altera sensiblemente la actividad de las instituciones costeras y que genera, lógicamente, una pérdida económica importante.