Locales | 02 May La Coordinadora de Trabajadores de Paysandú que por décimo año consecutivo realizó su acto en Plaza Colón, reivindicó “las bases éticas que debe presentar un movimiento sindical” que sufre “un descreimiento, tal como lo sufre la clase política”, señaló a EL TELEGRAFO el dirigente Marcelo Boffano. En la víspera incluyeron un mensaje “de defensa irrestricta del medio ambiente” que padece consecuencias devastadoras por “el modelo productivo que habrá que rever porque llevará a un suicidio de la sociedad”.
La proclama, leída por Raquel Cremonessi y Ramiro Cossio, abogó por “una organización sindical que no tenga vicios de corrupción, de dirigentes rentados que cuando hay un conflicto paro o huelga, siguen cobrando el sueldo mientras los demás trabajadores pierden económicamente” y rechazaron la presencia de “dirigentes sindicales que inciten y presionen a abandonar la lucha, como la que dieron la mayoría de los trabajadores de la educación en pos de un mejor presupuesto luego de que este gobierno haya aprobado el decreto de 'esencialidad', clara muestra de autoritarismo gubernamental, y que finalmente los dirigentes afines al gobierno firmaron un acuerdo vendiendo la lucha”. En el documento leído en la víspera resaltaron que hay “dirigentes sindicales que se sirven de las privatizaciones” sin confrontar con el “poder político para eliminarlas, que plantean que las AFAP perjudican a los trabajadores y jubilados y no luchan por su derogación”.
La coordinadora propuso “la construcción de una unidad en defensa solo y exclusivamente de los intereses de nuestra clase, solidaria con los miles de desocupados que existen en nuestro país y para que estos tengan el derecho de opinar, votar, y de manera horizontal ejerzan la conducción de una herramienta nueva y transformadora”. Reclamaron la presencia en la agenda de discusión de “la autoproducción de alimentos y la inclaudicable e irrestricta defensa del medio ambiente”, donde “la mayoría de los puestos de trabajo que se necesitan pueden darse a través de la inversión pública en obras públicas por empresas públicas”. Según la coordinadora, “un dirigente sindical coherente y consciente de qué clase representa debería estar al frente de la lucha contra el fracking, los transgénicos, la contaminación del agua, el suelo, el aire y la instalación de una nueva planta de celulosa”.

SALARIO MÍNIMO
DE MEDIA CANASTA
Por otro lado, la proclama llamó “a luchar para que no exista más impunidad, a derogar la ley de caducidad, a pelear por un salario mínimo de media canasta básica familiar, un sistema único de salud pública y estatal y que para que esto sea posible, comenzar todos los trabajadores a ser usuarios de ASSE como forma de repudiar el lucro en la atención de salud”.
También reclamaron la eliminación del “impuesto al trabajo (IRPF) y lograr un mayor aporte impositivo de los dueños de los medios de producción y el capital, que el cálculo del IPC sea por franjas, impulsar un plan de vivienda popular de igualdad social, por un 6% real del PBI para la educación y que la educación en nuestro país tome la dirección de formar seres críticos”.