Locales | 05 May Unos doscientos funcionarios del Frigorífico Casa Blanca (Fricasa) y el principal de la empresa, Eugenio Schneider, realizaron una limpieza de banquinas desde San Félix a Casa Blanca. Se trató de una protesta por la "deficiente limpieza", como dijo una trabajadora y la falla "en los controles de animales sueltos, que ya han provocado la muerte de dos de nuestros compañeros de trabajo".
Al mismo tiempo, fue consecuencia de una presentación judicial realizada por la empresa contra la Intendencia Departamental de Paysandú por la limpieza insuficiente y los perjuicios ambientales que se generan por la falta de mantenimiento y administración adecuada de los residuos urbanos en el Relleno Sanitario, ubicado precisamente en el camino que lleva a la planta de faena.
Así lo confirmó a EL TELE--GRAFO Eugenio Schneider, quien deslizó que "en estas condiciones es probable" que Fricasa ponga en peligro alguna de sus habilitaciones para exportar carnes a mercados "como los europeos", porque "consideran con total rigurosidad no solamente las condiciones de la planta frigorífica en sí misma, sino del entorno. Y hay una parte de ese entorno que no la puede controlar la empresa, debe hacerlo la Intendencia. Pues bien, no lo hace, eso está bien claro con la cantidad de basura que estamos levantando y la enorme cantidad de bolsas plásticas que forman parte -tristemente- del paisaje cotidiano".
Ante eso, "hemos decidido llevar adelante una limpieza nosotros, porque la Intendencia no lo hace, y como no había faena esta jornada, los trabajadores marcaron su tarjeta, vistieron como cuando lo hacen en el trabajo, menos la cofia,y salimos a la ruta, para hacer la tarea", agregó Schneider.
Además, "tengo registro en video aéreo, donde se aprecia claramente el paupérrimo estado del vertedero para presentarlo a la Justicia si en el marco de las actuaciones que correspondan, a partir de la denuncia que hemos presentado en sede judicial, son de curso y de uso", sostuvo Schneider.
El personal fue "peinando" las dos banquinas y un equipo más pequeño quedó en la retaguardia, para recoger todo lo que hubiera quedado sin levantar. Se encontraron todo tipo de artefactos, como televisores y un espacio donde se habían lanzado decenas de celulares, presumiblemente hurtados. Los residuos eran colocados en bolsas y puestas a la vera del camino, desde donde un camión los iba retirando. El trabajo se realizó desde San Félix hasta la planta de Casa Blanca, donde culminó la tarea y los operarios finalizaron su día de trabajo, ocupado en la limpieza del medioambiente, dado que no hubo faena.