Paysandú, Lunes 09 de Mayo de 2016
Locales | 06 May “La OSE dice que no le corresponde y la Intendencia Departamental de Paysandú, a través de la Dirección de Desarrollo Rural dice que tampoco. Entonces ¿a quién le corresponde? ¿O es que no existimos?”, dijo Claudia Molina a EL TELEGRAFO. Molina, integrante de una de las 28 familias directamente afectadas por la falta de agua potable, que residen en chacras en el Municipio de Porvenir, sin pozos de agua para consumo humano y riego, se mostró “frustrada” y al mismo tiempo “extremadamente preocupada”.
Es que el Municipio de Porvenir, que diariamente provee a los vecinos entre 8.000 y 10.000 litros de agua, mediante un camión cisterna, ha indicado que “dejará de brindar ese servicio en diciembre, cuando comience el próximo verano. Quedaremos totalmente sin agua. Es como firmar anticipadamente un certificado de defunción para plantas, animales y todos los seres humanos que vivimos en esa área”.
Molina agregó que “estuvimos enviando mails a la ministra (de Vivienda, Eneida De León) durante un tiempo sin recibir respuesta. Hasta que finalmente se nos contestó. Se pidió informes a OSE y el organismo dijo que no le corresponde porque estamos en zona aislada”, en Cangüé, costas de Sacra y Ruta 3. “No le corresponde a nadie, excepto para cobrarnos, porque la Intendencia sí se quiere hacer cargo de hacernos los pozos, pero cobrándonos a cada familia 8.600 dólares”, alrededor de 250.000 dólares en total.
Ante estos “nuevos datos” los vecinos “pedimos una reunión con el intendente (Guillermo) Caraballo, tanto en su escritorio como si quiere venir a nuestra zona”. El pedido es con urgencia, pues si no se les otorga “en las próximas horas, nos tendrá en la feria de Esperanza, con pancartas y carteles, reclamando lo que toda persona necesita para vivir, ni más ni menos que el agua”.
El alcalde de Porvenir, Ramiro Allende, en tanto, explicó a EL TELEGRAFO que “el gasto total que tiene la Intendencia a través del municipio es de 40.000 dólares por año, para asegurar agua potable a estas 28 familias. Pero resulta que ahora OSE decidió cobrar el agua al municipio y son entre 8.000 y 10.000 litros por día. Así que los costos aumentarán a 100.000 dólares por año. No es posible continuar con este servicio”.
Por esa razón, se ha determinado cesarlo a partir de diciembre, sin que haya una solución en el horizonte para las 28 familias chacreras. La asistencia con agua de OSE a esos vecinos por la Intendencia comenzó en 2005, durante la administración de Lamas y continuó en las administraciones de Pintos y Bentos, siguiendo el mismo procedimiento la actual, de Caraballo.
La Intendencia, por parte de la Dirección de Desarrollo Rural, mantiene el criterio que no le corresponde, en el marco del programa de pozos semisurgentes solidarios, establecido en 2013, a través de un proyecto del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), con una inversión de 263.000 dólares para el Plan de Perforaciones Solidarias. El costo para los vecinos entonces era de 4.500 dólares y actualmente se pide una entrega de 600 dólares y dos pagos de 4.000 dólares, 8.600 dólares en total.
En la zona donde se encuentran los chacreros se estima que se debe perforar a 30 metros para obtener una capacidad de extracción de 5.500 litros por hora. Empresas privadas piden por ese trabajo 3.300 dólares, aproximadamente un 160% menos que la intendencia en el marco de su programa de perforaciones solidarias para pequeños productores.
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