Locales | 07 May Este domingo culmina la celebración del centenario del Hospital Escuela del Litoral "Don Luis Galán y Rocha", con la reinstalación del busto del doctor Vicente Mongrell y la colocación de una cápsula del tiempo por alumnos de la escuela 26, en el marco de un acto que se realizará por la mañana.
La directora del hospital, Ángela Almeida, recordó que el 25 de mayo el hospital cumplirá 101 años. "Con este acto del domingo daremos un cierre al centenario, festejo que ha sido muy rico y que hemos podido realizar junto a la Comisión de Festejos, que ha desarrollado una actividad intensa y productiva", afirmó.
El acto comenzará a las 11, con un saludo de bienvenida a cargo de la doctora Almeida. Posteriormente, el exdirector de Cultura Agustín Lombardini, vinculado con comisiones de apoyo al hospital, recordará la figura del doctor Vicente Mongrell, médico durante la Defensa 1864-1865, fundador de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. A las 11.30 se procederá al descubrimiento del busto en su nueva ubicación, en la zona de acceso a Policlínicas. Estará entre los presentes un tataranieto de Mongrell. De inmediato, alumnos de la escuela 26 procederán a enterrar una cápsula del tiempo que, como indicó la doctora Almeida, "será un recipiente antiguo del hospital, usado para esterilizar gasas".
A las 12, el presidente de la Comisión de Festejos, Ricardo Rezzano, hará uso de la palabra, para dar por culminado el acto.
No obstante, a las 12.15, en el contiguo Monumento a Perpetuidad se colocará una ofrenda floral en el panteón de Luis Galán y Rocha, quien donara en su testamento de 1883 una fracción de la estancia situada en el paraje del Queguay y que fue vendida en 1889 en 20.000 pesos. Años después, con el aporte del Ministerio de Obras Públicas de 30.000 pesos --más intereses bancarios obtenidos en algunos años-- se compró el terreno y el 25 de mayo de 1915 --hace ya casi 101 años-- se inauguró el primer pabellón del Hospital Asilo Galán y Rocha.
De la labor del doctor Mongrell en aquellos terribles momentos de ataque a la ciudad en 1864-1865, Augusto I. Schulkin escribió en EL TELEGRAFO: "Jamás el más somero justiprecio podrá aquilatar lo que fue el doctor Mongrell en aquellas jornadas de dolor y heroísmo. Identificado para siempre con los fastos ciudadanos, el juicio del tiempo y de la historia rebasan los límites del factible sacrificio en aras de la humanidad".