Deportes | 09 May Hebraica Macabi es el campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol y obtiene el título por segunda vez, contando en sus filas con los sanduceros Luciano Parodi, valor determinante y la mejor figura de la Liga, y Sebastián Izaguirre, quien se lesionó y no pudo jugar en las faces más importantes del certamen.
Luciano Parodi dialogó con EL TELEGRAFO luego de la consagración, y en medio de su alegría, de los saludos a la gente de Paysandú, manifestaba que “es la segunda vez que salgo campeón con la Primera División de Hebraica. En la primera vez, en 2012, venía del banco, no era titular, ahora soy el base titular, tengo muchos minutos, por eso es más disfrutable”. Y continuaba, “me entiendo muy bien con el técnico, trato de hacer siempre lo que me pide. En la cancha trato de hacer lo que el equipo necesite de acuerdo al momento del partido”.
La superación del base sanducero ha sido constante y lo ha demostrando dentro de la cancha, “creo que me he superado en el juego y para ello ha sido fundamental trabajar mucho”.
Pero no fue del todo sencillo para Hebraica, que tuvo altibajos durante la temporada pero finalmente terminó siendo un merecido campeón. “En el año tuvimos altibajos, pasamos algunos momentos donde el rendimiento no era el mejor. Problemas de lesiones, cambio de extranjeros, Izaguirre que lamentablemente no pudo seguir jugando, cambio de técnico. Por eso nuestra consagración la entiendo más valiosa, más merecida, porque supimos sobreponernos a esos momentos desfavorables a lo largo de la temporada”.
Hebraica puso la serie 2-0 en las finales, luego Defensor Sporting les empató. Pero el macabeo a la postre terminó ganando y lejos. “Así fueron las cosas, en las finales arrancamos muy bien, poniendo un dos a cero, creo que después nos desconcentramos un poco, perdimos protagonismo y eso nos costó dos derrotas consecutivas que nos hicieron volver a la realidad. Pero felizmente nos recompusimos en el quinto partido, se cambió el panorama, salimos a marcar y a atacar poniendo lo mejor de nosotros”, señaló Parodi.
“El último partido se resolvió con facilidad ante un equipo como Defensor Sporting que luchó siempre, salimos a liquidar de entrada, prontamente sacamos ventajas importantes y después fuimos manejando el trámite sin mayores complicaciones”, agregó.
El sanducero dijo estar “muy feliz con este título, por mi y por los compañeros, porque como dije antes es un premio al esfuerzo y a las ganas de salir adelante superando momentos complicados. Como jugador creo que he crecido y trato de aportar todo lo que puedo al equipo, asistir, ordenar como debe hacerlo un base, pero también buscar el gol, tirando de afuera o penetrando”. Y finalizó: “Sin dudas es una gran alegría la que estoy viviendo. Hebraica se merecía el título y lo conseguimos”. “Chapatín”