Policiales | 11 May En el marco de la Visita Anual de Cárceles realizada por la Suprema Corte de Justicia fueron liberados tres internos que se encontraban alojados en la Unidad Nº 16 del Instituto Nacional de Rehabilitación de Paysandú, tras evaluar 36 solicitudes de hombres y mujeres, la mayoría encarcelados por suministro y comercialización de estupefacientes, así como atentado violento al pudor.
La libertad por gracia es una modalidad excarcelatoria que los reclusos sin condena y que no son reincidentes pueden pedir a la Suprema Corte de Justicia.
La mesa estuvo constituida por los ministros Jorge Chediak y Felipe Hounie, quienes estuvieron acompañados por los jueces de Segundo y Cuarto Turno de Paysandú, Fabricio Cidade y Elsa Montín, respectivamente; y las fiscales de cada turno.
Único medio presente en la audiencia, EL TELEGRAFO pudo observar que el pasaje de procesados se llevó a cabo de forma ordenada, comenzado por los correspondientes a Segundo Turno, entre los cuales había tres mujeres. Habiéndose negado el pasaje a dos internos por no cumplir con los requisitos, finalmente fueron liberados dos.
Uno es un hombre de 32 años, procesado por un delito de venta de estupefacientes (marihuana), a quien el ministro Chediak le expresó: “Se sacó la lotería hoy, se le concede la libertad, pero mire que la próxima vez que caiga serán cinco años de pena y no lo perdonará nadie”. Con los ojos vidriosos, el muchacho agradeció a los ministros y tras firmar el documento que avala su liberación por gracia, se retiró de la sala. Tras cruzar la puerta, fue saludado por sus compañeros de reclusión y los operadores penitenciarios que lo custodiaban. En tanto, el otro interno es un hombre de 36 años que había resultado procesado por un delito de “lesiones graves especialmente agravadas”, a quien el doctor Chediak le pidió que se controlara y tratara de evitar todo tipo de desmanes, “porque esta vez fue una lesión grave pero podría haber sido mucho más”.
De los reclusos procesados por el Juzgado de Cuarto Turno, fue liberado solo uno. Se trata de un joven de 20 años, primario, quien fuera procesado por un delito de atentado violento al pudor, a quien también se le habló con firmeza, exhortándolo a no volver a delinquir y aprovechar la oportunidad que se le estaba brindando.
Asimismo, se negó la libertad a dos hombres de 71 y 65 años que actualmente cumplen prisión domiciliaria a raíz de resultar procesados, uno de ellos por reiterados delitos de atentado violento al pudor y el otro por uno solo de igual tenor.

LOS CASOS PRESENTADOS
De la Visita Anual tomaron parte además la directora de la Unidad Nº 16 del INR, oficial ayudante (PT) licenciada en sicología Laura Dutrenit Palermo; el oficial a cargo de la seguridad de la antigua cárcel, Álvaro Ruiz, integrantes del INR local y abogados defensores de los reclusos tanto de defensoría pública como personal de confianza de los representados.
Por su parte, de los internos que se presentaron, casi el 50% correspondió a delitos por comercialización y suministro de estupefacientes (droga y marihuana), luego hubo seis casos de atentado violento al pudor (dos por reiterados delitos); tres por rapiña; y delitos de transporte de sustancias estupefacientes, violación, hurto especialmente agravado, entrega de estupefacientes, lesiones graves y uno por homicidio “como delito distinto al concertado”.
En la entrada de la antigua cárcel se encontraban algunos familiares de los reclusos, quienes aguardaban ansiosos la salida. Así, EL TELEGRAFO dialogó brevemente con uno de los liberados, quien expresó: “estoy feliz, me vino a buscar mi hermana”.
“Ya quiero llegar a casa y abrazar a mis padres, hermanos y mi sobrino. Estuve por venta de drogas y no quiero saber más nada con esto”, comentó aún emocionado.