Paysandú, Viernes 13 de Mayo de 2016
Rurales | 13 May El ingeniero agrónomo Fernando Rodríguez, gerente de la Unidad de Negocios Agrícolas de ALUR, señaló en la víspera a EL TELEGRAFO que la empresa “está haciendo un esfuerzo enorme por tratar de recibir la mayor cantidad de sorgo que se pueda”.
Para la presente zafra, ALUR tenía previsto recibir en el entorno de 85.000 toneladas de sorgo. “La realidad es que hasta el inicio de las lluvias en abril, el recibo había sido en el entorno de las 10.000 toneladas”, por lo que “llevábamos entre un 10 y 12 por ciento del total del volumen que esperábamos recibir”, dijo el profesional.
A medida que empezó esa acumulación de lluvias, “comenzamos a detectar distintas situaciones que nos hacían pensar en que tendríamos problemas de calidad, como finalmente estamos viendo”. Rodríguez indicó que luego de las lluvias, el productor se volcó principalmente a la cosecha de soja, de hecho han recibido unas 1.000 a 1.500 toneladas más que antes, por lo que están lejos de concretar todo el recibo que esperaban.
De los lotes que ALUR está recibiendo después de las lluvias, “observan problemas en grano dañado y micotoxinas. De hecho, algunos lotes los hemos tenido que rechazar, ya que estaban fuera de lo que podíamos recibir”, aclaró.
Más que entrar en una confrontación respecto a lo indicado por el productor Gonzalo Durán Horta en la edición de la víspera de EL TELEGRAFO, “nos pareció bueno tomar algunas cosas que se mencionó en la nota, para reforzar acciones que está realizando ALUR en lo que va de la cosecha”, sostuvo Fernando Rodríguez.
Cuando detectaron problemas en las chacras, vinculados con el exceso de lluvias, por la presencia de hongos que provocan la micotoxina y el aumento en el porcentaje de daño, tomaron acciones, expresó el profesional.
Respecto al porcentaje de daño, explicó que, “en contrato, el límite estaba en el 2% y el brotado es uno de los parámetros; hemos empezado a recibir sorgo con 10 y 15%”. De hecho, citó que antes de que se retomara la cosecha, “empezamos a hacer un esfuerzo importante en flexibilizar las condiciones de recibo, porque vimos que si dejábamos rígidas las condiciones de recibo, perderíamos mucho sorgo”.
En función a la evaluación previa, “y haciendo un esfuerzo por recibir la mayor cantidad de grano posible, empezamos a flexibilizar las condiciones de contrato de manera de poder brindarle alternativas al productor para que pudieran entregar todo el sorgo que fuera cosechado”.
ALUR estableció hasta 6 categorías, “aumentando mucho el nivel de recibo en granos dañados. En la categoría más alta se llega hasta un 25% de posibilidad de recibir grano dañado”, según lo indicado por Rodríguez.
Sostuvo que “hay dos categorías para granos con mayor deterioro y presencia de micotoxinas, con más del 20% de grano dañado, en donde ALUR plantea recibir el grano y después, cuando tengamos más claro el panorama, poder ofrecerle al productor alguna alternativa comercial”.
El gerente de la Unidad de Negocios Agrícolas de ALUR recordó que también hubo casos en los que el productor entendía que era más beneficioso retirar el grano y llevárselo.
Asimismo, “hemos aumentado los topes de recibo en cuanto a humedad; somos conscientes de que estamos en una zafra complicada y si bien a nivel de recibo nos genera problemas, estamos recibiendo por encima del 20% de humedad”.
Rodríguez indicó que recomiendan a los productores el pedido de una muestra previa al envío de los camiones, para así tener un panorama más claro de la situación de la chacra. Además, expresó que la planta de ALUR “está operando en forma normal desde principios de año y se está vendiendo en forma correcta”.
NO QUIEREN
Entre otros aspectos, en la edición de la víspera Durán había afirmado que “en ALUR no quieren” que ingresen las cantidades de sorgo que se habían comprometido, asegurando que le rechazaron 240 toneladas de ese grano y que las debió “pasear” desde Quebracho a Paysandú y luego hasta su casa. Y manifestó que “hay muchos productores en la zona a los que les rechazaron los sorgos”.
“Andá a ver si hay los subproductos de sorgo de ALUR y verás que no, porque no hay producción y no está funcionando”, había declarado Durán.
ASEGURAR ABASTECIMIENTO
El gerente de la Unidad de Negocios Agrícolas se refirió a los contratos que existen con los distribuidores, mediante los que se busca “garantizar el abastecimiento de la planta”, y reiteró que se está haciendo “un esfuerzo para recibir sorgo”.
“En la medida que no tenemos un panorama claro de cuánto puede llegar a ser el cumplimiento, no hemos tomado ninguna definición sobre qué pasa con ese cumplimiento”, explicó. Rodríguez indicó que están enfocados en tratar de recibir la mayor cantidad de sorgo. “Sabemos y tenemos algunos casos puntuales de que tenían más área de sorgo de bajo tanino, entonces algunas chacras que han fallado las están sustituyendo por sorgos que tenían sembrado con otro destino. Hemos planteado la posibilidad de conseguir maíz para poder sustituir volumen”, aclaró.
Consultado sobre qué medidas se implementaría ante aquellos productores que incumplen el contrato al no enviar su producción o si desde la planta deciden retornar la carga al establecimiento, dijo que el sorgo estaba previsto para un determinado plan de producción. “Pero tenemos que ver, si falta sorgo, cuánto falta, para evaluar si realmente compromete la producción de la planta”, dilucidó Rodríguez.
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