Locales | 09 May Con la reubicación del busto del doctor Vicente Mongrel en la explanada de acceso a la policlínica del Hospital Escuela del Litoral “Luis Galán y Rocha” (HEL) finalizaron los actos de conmemoración del centenario de su fundación.
En la apertura, la directora del nosocomio sanducero, Ángela Almeida, resaltó la vigencia estatutaria del primer reglamento del centro de atención a la salud “para los más necesitados”, con la instrumentación de una documentación que protocolizó la actuación de los funcionarios de la institución, además de derechos y deberes de sus usuarios. “Es un hecho que las personas, como don Luis Galán y Rocha, integrantes de las comisiones de fomento, quienes construyeron este hospital y aquel primer reglamento, fueron visionarios y predecesores del Sistema Nacional Integrado de Salud, donde el cambio de gestión en la salud implica un compromiso de todos en pro de lograr la accesibilidad a la salud como un derecho universal”, remarcó.
En su oratoria, el exdirector de cultura Agustín Lombardini destacó la figura del homenajeado, en el marco de “un acto de reparación y verdadera justicia”. En su esbozo biográfico, se refirió a la labor que comenzó en Paysandú este médico de ideas liberales nacido en Valencia en 1827 y fallecido en Paysandú, en 1890.
Junto a la Sociedad Filantrópica de Señoras y con el apoyo del jefe político, Basilio Pinilla, organizó la construcción del Hospital de Caridad, inaugurado el 25 de mayo de 1862, que “se constituyó en el primer hospital del Interior”, donde se desempeñó y “donó su sueldo a la institución”. Paralelamente, “fue el único médico que permaneció en la ciudad durante la Defensa, donde atendió a heridos de ambos bandos en el hospital de sangre”, instalado en la actual Inspección Departamental de Educación Primaria.
Tras la caída de la plaza, “el General Venancio Flores, en reconocimiento a sus méritos, lo nombró médico del Ejército con el grado equivalente a coronel y la comisión de señoras lo confirmó como director del hospital”.
Luego, en 1868, ante el brote de una epidemia de cólera, fue el único médico que permaneció en atención de los enfermos y promovió el mutualismo, en tanto fundó en 1871 la Sociedad Española de Socorros Mutuos y presidió el Círculo Católico de Obreros. A finales del siglo, reorganizó el directorio del Partido Nacional desde su exilio en Buenos Aires. “Su sepelio convocó a una multitud que acompañó sus restos hasta el entonces cementerio nuevo, actual cementerio central, donde descansa junto a su primera esposa”, en el sepulcro de la familia de Francisco Vázquez.
En el Monumento a Perpetuidad se construyó en 1892 un monumento funerario a su memoria, a cargo del escultor Morelli y financiado por el pueblo de Paysandú.
Lombardini recordó que “el 4 de enero de 1970 se inauguró un busto de bronce emplazado en el frente del entonces HEL, sin embargo, cuando en 1981 se realizó la reforma”, la escultura de Mongrel “fue levantada y llevada junto a objetos en desuso”. Pero “cuando llegó el camión a recoger los desechos, la funcionaria María Blanco la guardó en la dependencia donde trabajaba y lo mantuvo bajo su celosa custodia”. Este busto se integró el año pasado a la muestra museística del hospital y en la víspera se repuso la pieza escultórica erigida a la memoria del médico valenciano.

CÁPSULA DEL TIEMPO
Un grupo de alumnas de la escuela Nº 26 instaló una cápsula del tiempo a los pies del busto, en un recipiente antiguo del hospital utilizado para la esterilización de las gasas, que contiene objetos e invitaciones alusivos al centenario del hospital, un suplemento Quinto Día de EL TELEGRAFO y la reseña biográfica de Mongrel.
Paralelamente, el presidente de la comisión organizadora de los festejos, Ricardo Rezzano, señaló que “en las figuras de Galán y Rocha, y Mongrel se recuerda a los médicos, funcionarios y ciudadanos que hicieron posible este hospital, con un espíritu de solidaridad hacia los más necesitados”.
Antes de finalizar el acto en la explanada, las autoridades entregaron a Enrique Vicente y Liliana Mongrel, tataranietos del homenajeado, un cuadro de la fachada del hospital, perteneciente al arquitecto Gómez Ferrer, que data de 1909.
En el Monumento a Perpetuidad, las actividades se cerraron con la colocación de una ofrenda floral a Galán y Rocha, bajo una semblanza a cargo del guía Alejandro Mesa.