Locales | 14 May La máquina compactadora móvil, que se instala en un camión y recorre el país cumpliendo trabajos de compactación de vehículos y otros, se encuentra en Paysandú y procede a la compactación de 1.700 motos y 12 automóviles.
Como fuera informado, esos vehículos habían sido incautados por la Intendencia, especialmente en administraciones anteriores. Cumplidos los pasos legales (identificación de los propietarios, convocatoria pública, posibilidad de recuperar el bien al pagar todas las multas y deudas), se procede ahora a la compactación y venta de la chatarra a la misma empresa que se encarga del trabajo. Las motos quedan compactadas en un cubo de dos metros de largo por medio metro de ancho. El intendente Guillermo Caraballo, el secretario general, Mario Díaz, el director general de Servicios, Marco García, la directora general de Administración, Patricia Tabárez, el subdirector general de Administración, Gastón Núñez, y otros jerarcas del Ejecutivo departamental se reunieron enun área del Departamento de Servicios --donde se armaron los contenedores de residuos del sistema Girsu-- para apreciar la labor de la empresa compactadora.
"Esto es una nítida señal de un camino que hemos iniciado en Paysandú, vinculado con la atención de la política de tránsito y, más concretamente, con la tarea de fiscalización", dijo el intendente Guillermo Caraballo. "Esto es algo que no sucedía" , aseguró.
Recordó que al asumir se encontró con "1.700 motos incautadas y depositadas en lugares municipales. Esto significa una enorme responsabilidad, porque éramos depositarios de esas motos y de lo que les ocurriera. Nosotros éramos responsables". Ante esa responsabilidad, "hicimos lo que había que hacer --dijo Caraballo--: citamos públicamente a los propietarios para que comparecieran en la Intendencia a regularizar y retirar esas motos. Apareció solamente una persona y se fue tras consultar. El paso siguiente es lo que estamos haciendo ahora, compactar las motos".
Caraballo señaló que la aplicación de esta política ha traído varias consecuencias. El hecho de haber continuado con los operativos de fiscalización y haber incautado ya 500 motos y algunos autos. Se han hecho los llamados --que vencen en estos días-- y cumplidos esos plazos continuarán las compactaciones. "También ha sucedido que mucha gente concurre a la Intendencia para regularizar la situación y hay momentos en que las oficinas no dan abasto atendiendo al público. Esto trae como resultado que la recaudación del cobro de patentes de rodados haya aumentado".
"No estamos buscando mayor recaudación --aseguró--, estamos buscando mejorar las condiciones del tránsito. Pero, por ejemplo, es público que el transporte colectivo de Paysandú en este último mes aumentó un 30% la venta de sus boletos. Estas son consecuencias de la aplicación de esta política que llevamos adelante", afirmó Caraballo. La ejecución de esa política "muestra seriedad institucional, en el tema tránsito vamos y vamos. Esto es así y tal vez sea un camino un poco más largo, pero tenemos que cambiar el tránsito en Paysandú, como estábamos no podíamos seguir. Estas motos que circulaban no estaban en condiciones de hacerlo, sus usuarios cometían infracciones, entonces ojalá que sea más temprano que tarde y que la sociedad de Paysandú cambie los hábitos en cuanto a la circulación en las calles. Esa es la apuesta, no nos interesa que se cambie la conducta porque me van a cobrar una multa, el cambio de hábito es el gran desafío que tenemos".
"Esta imagen de la compactación es muy concreta, es una señal de lo que estamos haciendo. Para mí, no es un hito. Un hito es poder concretar un resultado acorde con lo que pensamos, pero entiendo que esto es un hecho importante", concluyó el intendente Caraballo.