Locales | 10 May El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) puso en marcha una aplicación informática que sustituye a los carné de calificaciones, por las cuales los padres de los niños podrán acceder a las notas y asistencias. En el departamento de Paysandú el nuevo sistema se aplica en su totalidad en las 114 escuelas urbanas y rurales, abarcando 14.500 alumnos. La aplicación GURI Familia tiene el cometido de acercar la tecnología a la familia, facilitar la información y, además, generar un ahorro en el uso del papel.
A la herramienta digital, presentada la semana pasada, se accede mediante cualquier computadora conectada a Internet, incluso las del Plan Ceibal o a través de celulares inteligentes (smartphones). En su web, el CEIP argumenta que contribuye a mejorar la calidad de las respuestas, permite elaborar informes y reportes a partir de los datos ingresados, genera estadísticas ágiles y, por otro lado, mejora la tarea administrativa de los maestros. Y los adultos referentes de los alumnos, pueden consultar cuando lo necesiten información precisa en cuanto a asistencia, datos del maestro y del alumno, calificaciones y comunicaciones.
Nora Medina, coordinadora del Centro de Tecnología Educativa y Ceibal de la Inspección de Primaria de Paysandú, explicó a EL TELEGRAFO que cada padre, madre o adulto referente recibirá una contraseña exclusiva donde podrán conocer las notas y las faltas de los niños a través de la aplicación. Sin embargo, los maestros, que sabrán cuando alguien ingresa a ver los datos, no tendrán conocimiento certero si fue realmente el padre, madre o adulto referente el que accedió a esa información.
“Los maestros no van a tener la certeza de si son los padres los que están mirando o no; lo único que les aparece es si alguien estuvo mirando las calificaciones o las inasistencias del alumno”, explicó Medina. De todos modos, dijo que existe todo un trabajo previo en el uso de las contraseñas y que la aplicación solo brinda datos sobre calificaciones, el juicio e inasistencias, y ninguna otra información que solo está al alcance de los maestros.
Cada maestro se tomó el trabajo para generar el código familiar de sus alumnos. Luego, en una reunión de padres se le brindó el correspondiente código a cada uno. Para los que no tengan acceso a Internet o carezcan de celulares inteligentes, hay escuelas que colocaron computadoras a la entrada de las instituciones a disposición de esas familias. “Es otra manera de acercar a la gente a la aplicación”, según Medina.
“La conectividad en Uruguay es buena y, también, la mayoría de los niños cuentan con dispositivos y los tienen muy bien cuidados. Ya no es como antes que había muchas roturas. Entre el 85 y 95 por ciento de los alumnos están con los equipos bien cuidados. Además, los niveles de hurto bajaron muchísimo. La organización de la logística del plan Ceibal, que da la posibilidad de recambio del equipo, generó una cultura del cuidado. Si no tienen el equipo anterior no pueden acceder al nuevo”, añadió.
La maestra quiso dejar en claro que la utilización de la aplicación no sustituye las entrevistas ni las reuniones de padres. “El hecho de que pueda consultar esa información sin pisar la escuela no quita que dejarán de existir las reuniones”, dijo.
Con esto se fomenta la autogestión de los padres y la utilización de la tecnología para acompasar los tiempos, afirmó la coordinadora del Centro de Tecnología Educativa y Ceibal. Recordó que ya desde el año pasado funciona con Antel un sistema que avisa a los padres si el niño tuvo tres faltas consecutivas, gracias a una base de datos de los números telefónicos de los progenitores conectada a la lista de clase del alumno. También rememoró que el CEIP ya tiene implementada la inscripción digital en educación inicial y que ayuda a que, si no hay cupo en un jardín, el sistema automáticamente brinda información sobre las escuelas más cercanas.
En tanto, las escuelas que prefieran imprimir las calificaciones y entregarlas en papel, como se hacía hasta ahora, podrán hacerlo. “Sería válido si lo hacen, el Consejo les dio la opción”, ahondó Medina.
El equipo de trabajo de GURI Familia está conformado por un programador y por una abogada que está al tanto de la normativa y de la protección de datos de los niños, más los docentes de todo el país --que realizan aportes--, una inspectora y maestras capacitadoras que recorren Uruguay para explicar los protocolos. Medina contó que tuvieron que cargar la información de los alumnos de cero y que el trabajo en Paysandú tomó más de un mes. “Estuvimos varios trabajando en el proyecto; a mí me tocaron cinco escuelas”, relató.