Locales | 18 May "Sí, sí; el zoológico será cerrado el viernes", confirmó a EL TELEGRAFO el intendente Guillermo Caraballo. "Pero no seré yo quien lo cierre", subrayó. "Creo que lo mejor será dar lugar a los niños, a escolares de la zona, para que se encarguen de eso", de la suelta de palomas y del descubrimiento de una placa que recordará el día en que oficialmente el Zoológico Municipal de Paysandú será cerrado definitivamente.
"Estoy de acuerdo con el cierre del zoológico, aunque no fue idea mía", aseguró. Sí fue "una promesa de campaña, una de las varias que realicé y que hasta ahora voy concretando una a una, como debe ser y como fue mi compromiso, el que respeto".
"Sin meterme en la cuestión de fondo si deben o no existir en el mundo zoológicos, lo que no puede tener discusión es que así como estaba el de Paysandú era para un 'cerrá y vamos'. Una triste condición que no servía como paseo público, sino que era un espacio totalmente impropio. Por eso la decisión de sacar los animales fue claramente la mejor", agregó.
"El lugar no va a quedar abandonado", agregó. "Yo dije en la campaña también que no iba a ir por una ciudad unicentrista, más allá de la importancia del centro de la ciudad, sino policentrista. Esto es, hay que darle a Paysandú diferentes puntos de reunión, esparcimiento y atracción. Es evidente que uno de esos lugares, aunque ahora está un poco descuidado, es el Parque Municipal. Pues bien, si quitamos el zoológico, no es para dejar caer la zona, sino para ir por su resignificación".
La idea que tiene la Administración es "un jardín botánico y probablemente uno muy especial, que cuente con especies exóticas para nuestra región. Es algo que estamos considerando y estamos escuchando ideas. Todavía no tenemos definido su perfil, pero creo que Paysandú se merece contar con un jardín botánico, aprovechando el espacio donde estuvo el zoológico", de unas cuatro hectáreas.
Esta idea "tiene que incorporarse a la transformación general del Parque Municipal", subrayó Caraballo. "Hay mucho por planificar y, ciertamente, los primeros pasos son los más difíciles", subrayó.

DESDE EL RENACIMIENTO
Los jardines botánicos proliferaron en la Europa del Renacimiento, aunque tienen como antecedentes los jardines en Mesopotamia, en Roma, y el que organizó Moctezuma en Oaxtepec, en el Imperio Azteca.
Entre 1540 y 1570 se crearon los jardines botánicos de Pisa, Padua, Florencia y Bolonia. Más tarde llegó el de Leiden. Felipe II tuvo sus jardines en El Escorial y Aranjuez. El Jardín du Roi parisino se levantó a principios del siglo XVII y algunas décadas después se fundó el de la Universidad de Uppsala, en el siglo XVIII, período que vio nacer también los Kew Gardens, en Londres.
En Uruguay, en abril de 1902 fue establecido en Montevideo --en el Prado-- el museo y jardín botánico "Profesor Atilio Lombardo". Destaca por su enseñanza de la botánica, funciona como centro de actividades científicas, así como también de información y formación sobre la ciencia botánica para el público en general. Exhibe la flora de las diferentes zonas geográficas del planeta y una extensa muestra de plantas acuáticas, plantas de lugares secos y plantas de sombra. Recibe anualmente unas 400.000 visitas.
En Paysandú, en 1980, al inaugurarse la primera etapa del zoológico que será cerrado el viernes, se agregó una reserva de flora indígena compuesta por 162 árboles, pertenecientes a 58 especies diferentes, además de otras 14 especies que crecen espontáneamente en el parque y un invernadero utilizado para exhibición de plantas ornamentales exóticas, rodeado por tres estanques intercomunicados.