LO ADELANTÓ EL INTENDENTE CARABALLO

Locales | 18 May La "Casita del Parque" todavía no tiene definido el fin al que será destinada por la Intendencia Departamental de Paysandú, pero difícilmente sea convertida en sede de un Centro de Género, porque el intendente Guillermo Caraballo entiende que "el destino que se le dé tiene que ser muy amplio, para el aprovechamiento de la comunidad toda".
Caraballo destacó a EL TELEGRAFO que "hay que tener en cuenta de dónde viene la Casita. No voy a decir que fue un centro de corrupción, pero claramente --y la Justicia lo determinó-- fue un lugar donde se realizaron fiestas non sanctas, de pésimo calibre".
"Por lo tanto, lo que hay que hacer es claramente establecer un acto de contracultura" y si bien no está definido qué obras se realizarán para su recuperación y a qué se destinará el edificio, "tengo claro que tendrá que estar vinculado con educación y cultura. Ese es el camino, a eso vamos, aún sin determinar el qué ni el cómo. Pero la visión general es esa. Hay que bajarla a tierra y ejecutarla", explicó Caraballo.
Antes de asumir, en entrevista con EL TELEGRAFO, Guillermo Caraballo había indicado que su intención era demoler la construcción donde en julio de 2013 se produjo un fiesta en la que participaron menores de edad y que fue escenario del caso de explotación sexual. Con el paso de los meses, esa idea fue descartada por varios motivos. Por un lado, está protegida por un decreto departamental por su valor patrimonial. Por otro lado, porque fue construida en la década del 40 por la empresa Pereira y Compañía, dueña de la tienda por departamentos París-Londres, para el guardaparque del parque, donada a la ciudad por esa compañía.
La casa París-Londres fue, durante décadas, uno de los principales comercios del Interior del país, inaugurando en mayo de 1927 su edificio en 18 de Julio y Zorrilla de San Martín que hoy, con algunas modificaciones, es sede del Poder Judicial en la ciudad. Tuvo una sucursal en Salto y una Oficina de Compras en Montevideo.