Nacionales | 20 May La Policía encontró, el miércoles 18, restos humanos de dos personas, que podrían ser los de Jorge Cotelo y Emiliano González, quienes estaban desaparecidos desde hace nueve meses del barrio El Tobogán, en tanto las pericias realizadas y testimonios señalan que ambos fueron torturados y luego descuartizados.
Según informó El País y confirmó El Observador, familiares de las víctimas se hicieron pruebas de ADN y ahora esperan por los resultados para confirmar la identidad de los cuerpos. El matutino indicó que las víctimas fueron llevadas a una casa en La Cachimba del Piojo, donde --con un machete-- les cortaron varios dedos y luego los degollaron. Los investigadores encontraron en el lugar partes de una mano y huesos de miembros inferiores, que hacen suponer que fueron descuartizados y enterrados.
Para los investigadores no hay dudas: se trata de una práctica del narcotráfico que ya es común en países como México o Guatemala y que se está instalando en Uruguay, como antes pasó con la territorialización del tráfico y el sicariato. De hecho, según la información proporcionada por testigos protegidos que permitió dar con el paradero de los posibles cuerpos de los dos jóvenes asesinados, entre sus matadores figuran los sicarios que asesinaron a un bebé y posiblemente a una pareja de paraguayos, también narcos, en febrero. En 2014 la tasa de homicidios de la capital se ubicó en 7,5 por cada 100 mil habitantes, pero al indagar en los barrios de Montevideo, que a nivel policial se agrupan en 24 seccionales, se observan zonas con niveles de violencia extrema. Un mapa incluido en el informe del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, con datos del primer semestre de 2015, revela que hay zonas de la capital con tasas de homicidio similares a las de México, que tiene 25 homicidios cada 100.000 habitantes, o Brasil, con 29.