Rurales | 22 May La jornada realizada recientemente en Paysandú y de la que participó un interesante número de productores permitió observar de primera mano, en el establecimiento de la familia Bracesco-Gómez, cómo lograr una eficiente y rentable producción intensiva de corderos en pequeños y medianos predios.
Para entender lo logrado por esta familia productora que utiliza muy pocas hectáreas en un predio con costas al arroyo San Francisco, se debe partir de la base que hace cinco años comenzaron con diez ovejas y algunos vacunos, simplemente para mantener el pasto, “y fuimos viendo que era mejor tener ovinos que vacunos”, recuerda José Bracesco en el diálogo con EL TELEGRAFO
Merced a su otra tarea de camarógrafo y como productor junto a su esposa, Elizabeth Gómez, del programa “Actualidad agropecuaria”, que se emite por Canal 4 de Cable Visión Paysandú y Salto, comenzaron a observar distintos métodos de producción y alimentación para sus ovinos, a través de charlas y jornadas a las que concurrían.
“Queríamos producir con una raza que nos permitiera tener más corderos y el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola nos recomendó, entre otras, la raza Higlander, prolífica, mellicera y carnicera”, sostiene el productor sanducero, indicando que “iniciamos la producción hace 4 años y ya tenemos F1 y algunos vientres puros”.
Hoy, en el predio de la zona de Paso Guerrero, cuentan con 150 ovinos y la meta es llegar a 200 madres que den unos 300 corderos al año, con la particularidad que “se sacan muy buenos corderos y pesados”, dijo Bracesco. Respecto a la producción, “en febrero se encarneró y se procura que tras parir la majada entre julio y agosto, los corderos estén prontos para diciembre con promedios entre 40 y 50 kilos en pie”. De acuerdo con lo acontecido en años anteriores, la ganancia de los corderos oscila en 500 gramos diarios y llegan a diciembre ganando de 350 a 400 gramos por día”, manifestó.
La alimentación es a campo natural, para lo cual se posee un bajo muy bueno y el año pasado se les dio algo de alfalfa después de la parición.
Las ovejas de esta raza con cuatro dientes ya están pariendo mellizos, mejorando notablemente el índice de señalada. “Estos vientres, días previos o ni bien paren, se llevan a parideras y cuando los corderos están con fuerza, vuelven al campo, con el resto, que está en buenas pasturas, para que durante el primer mes tengan buena leche”.
De casi 90 corderos que se obtuvieron el año pasado solo murieron 4 y la utilización de parideras ha sido fundamental para reducir esa pérdida. Esto fue resaltado en la jornada por el ingeniero Grattarola, quien comentó en reiteradas oportunidades cómo “con una escasa inversión y mucho de originalidad y preocupación por hacer bien las cosas, se pueden lograr beneficios para la oveja y su cría, que redundará luego en el porcentaje de señalada”.
El técnico del SUL en Paysandú también se refirió al corral con techo de lona de silos, que permite a esta familia en época de temporales o continuidad de precipitaciones, como ocurrió en abril, encerrar los ovinos para mejorar su bienestar.

LOBO
La presencia de “Lobo”, el perro Maremma que desde hace un año está en el predio ha sido de muy buen resultado para los criadores y no pasó desapercibido en la jornada. Incluso varios productores comentaron que la presencia de este perro era un atractivo para ir hasta el predio y verlo en acción.
Justamente, un grupo de productores que demoró en retirarse tras finalizar la jornada pudo observar cómo fue la reacción del animal al detectar a unos 500 metros que cinco perros de un vecino ladraban insistentemente y corrían cerca del campo donde “Lobo” estaba con la majada. Rápidamente, el perro de la familia Bracesco-Gómez se ubicó entre los perros y las ovejas, impidiendo que los otros canes avanzaran. Y aunque estos no ingresaron en ningún momento al potrero en donde se encontraba el Maremma, él aguardó pacientemente hasta que volvieran a su casa, para retornar junto a la majada.
La propia Georgett Banchero, investigadora del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), se mostró “encantada” por la reacción del perro y resaltó la importancia que ante los problemas que generan los predadores y la problemática del abigeato.
“Las cuida muy bien y siempre está detrás de ellas, por ahora no hemos tenido ningún problema”, explicaba José Bracesco, acotando que el trabajo “lo cumple muy bien, porque no deja acercarse animales de rapiña u otros perros a la majada”.

RIEGO
Recientemente se instaló en el predio una bomba para extraer agua, que les permitirá hacer riego en unas 4 hectáreas arables “que sembraremos más adelante”. La idea de las mejoras es “producir 300 corderos con 200 madres por año”, precisó el productor.

PROYECTOS
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) presentaron recientemente el proyecto “Más valor a la producción ovina”, con una convocatoria a productores familiares y medianos interesados en presentar proyectos para el desarrollo del rubro ovino.
En oportunidad de la jornada, el ingeniero agrónomo Marcelo Buenahora, del MGAP en Paysandú, les presentó a los participantes las características del proyecto, que pretende promover innovaciones a nivel de los productos, procesos productivos, organizativos, logísticos y de gobernanza, así como promover los procesos asociativos y la vinculación de productores ovejeros en organizaciones, como estrategia de mejora de la competitividad comercial, para superar problemas de escala en la producción.
Los productores que participen en el proyecto accederán a un subsidio de U$S 8.000, que puede alcanzar hasta el 50% del proyecto, financiado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
A su vez, las organizaciones patrocinantes podrán acceder a un apoyo económico máximo de U$S 20.000 y que representan hasta el 80% de los costos elegibles, destinados a financiar parcialmente los costos de implementación de innovaciones en el proyecto.
El proyecto debe ser presentado por grupos de al menos cinco productores, de los cuales el 70% deben ser productores familiares, que recibirán el apoyo de un técnico privado habilitado por la DGDR. El grupo de productores podrá financiar capacitación, asesoramiento técnico, inversiones en equipos y otras actividades.
El plazo para la presentación de proyectos vence el 8 de agosto de 2016, a la hora 18.