Rurales | 06 Jun La jornada de campo “Investigación participativa en campo natural”, desarrollada el pasado viernes en la colonia Juan Gutiérrez y organizada por el Plan Agropecuario y la Sociedad Fomento de la citada localidad, permitió a un interesante número de productores, técnicos y estudiantes, conocer los resultados que avalan la fertilización de campo natural en bajos y la inclusión del paspalum notatum en la producción forrajera de predios de la zona.
Marcelo Pereira Machín destacó a EL TELEGRAFO que fue una jornada que involucró varios proyectos, “destacándose el fuerte apoyo de la Sociedad Fomento de la Colonia Juan Gutiérrez”.
Por un lado, se presentó un proyecto del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de fortalecimiento institucional de la colonia; y otro sobre más tecnología, realizado en conjunto con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el MGAP, en donde se trata la fertilización. “Este proyecto es con los neocelandeses, en el que trabaja fuertemente el Plan Agropecuario, e involucra el aspecto de fertilización y un trabajo en conjunto con productores de la colonia”, dijo.
En la actividad se desarrolló una demostración de fertilización, “un módulo de alta producción forrajera y todo lo que se hace respecto al campo natural”, señaló Pereira.
La jornada se inició en el predio de Walter Mesa, donde se mostraron los resultados de la fertilización de campo natural de una pastura netamente de primavera-verano. “Los resultados fueron promisorios, y de enorme interés para los productores de la región, para saber cómo en un año bastante bueno desde el punto de vista del régimen hídrico se constata el crecimiento de las pasturas”, precisó el profesional sanducero.
Además, “permitió contestar una pregunta que queríamos responder, que es si es posible sustituir la realización de sorgos forrajeros con su riesgo cuando se laborea el suelo y las cosas pueden salir mal o bien, ver si hay posibilidades de sustituirlo con la fertilización de campo natural, en el caso de bajos que tienen muy buena producción”.
Se explicó cuánto costaría sustituir y cuántas hectáreas se necesitarían para tener lo mismo que un sorgo forrajero, desde el punto de la materia seca cosechada por los animales. Precisamente en el predio de Mesa, hay una experiencia a escala de un potrero y un ensayo parcelario que observaron los participantes de la actividad.
En el material que se les entregó a los participantes, se dieron a conocer por un lado los costos que se constataron para utilizar sorgo forrajero en el predio de Mesa. Teniendo en cuenta los insumos y las labores efectuadas (siembra y la aplicación), el total fue de U$S 253,74 por hectárea. Allí, la producción de materia seca por hectárea fue de 6.000 kilos, con un índice de cosecha de 60, y 3.600 kilos de materia seca utilizable. El costo del kilo de materia seca cosechada fue de U$S 0,070.
En el caso de campo natural fertilizado, entre los insumos (urea y supersimple), además de las labores (aplicación), el total fue de U$S 70 por hectárea. La producción de materia seca fue de 5.283 kilos; el índice de cosecha: 50; la materia seca utilizable 2.641 y el costo fue de U$S 0,026.

PASPALUM NOTATUM
La jornada prosiguió en el establecimiento de Mariela Bracesco. “Es necesario conciliar la conservación de campos naturales, cuidándolos con módulos de alta producción forrajera”, indicó Pereira, estableciendo que en este predio se instrumentó un módulo del orden de 60 hectáreas, praderas que cuentan con la novedad de la incorporación de una gramínea --pasto perenne que vive más de 2 años en el verano--, como es el paspalum notatum.
Se observaron dos praderas, una de 25 y otra de 30 hectáreas sembradas con esta gramínea. “Fue lindo verlo porque el objetivo de su inclusión fue frenar la entrada de la gramilla y obtener pasturas más persistentes y de más alta producción”, aclaró Pereira.
“Las Golondrinas” posee 398 hectáreas con 120 de índice Coneat, de las cuales 252 son de campo natural (63% del área), 15 de campo natural mejorado (4%), 61 hectáreas de praderas (15%), 70 de monte nativo (18%). Tiene una dotación vacuna de 0,42 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea, 0,3 de dotación ovina, 0,02 de yeguarizos, con una dotación de UG por hectárea de 0,74. En este predio, la producción de pasto es de 4.369 kilos de materia seca por hectárea por día.
La jornada finalizó con la observación de los resultados logrados en el rodeo de cría de Bracesco, viendo el estado corporal de las vacas y vaquillonas, y el resultado de las ecografías realizadas recientemente. También se hicieron las ecografías en ovinos.
La jornada se realizó en el marco de los Proyectos de Fortalecimiento Institucional y Más Tecnologías de la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP, y del Proyecto Mejora de la Sostenibilidad en la Ganadería Familiar de Uruguay.