Paysandú, Viernes 10 de Junio de 2016
Policiales | 09 Jun Un pequeño de tan solo un año y dos meses perdió trágicamente la vida tras quedar dentro de una casa que tomó fuego, en un incendio ocurrido próximo a las 16 de la víspera. El hecho ocurrió a una semana exacta de la tragedia que Paysandú aún respira, cuando fallecieron cuatro niñas carbonizadas durante un fatídico episodio de violencia doméstica; hecho registrado a apenas unas cuadras de este último.
Según datos extraoficiales obtenidos por EL TELEGRAFO, Renato Michel Galmarini Prósper, quien pereció por intoxicación por monóxido de carbono, se hallaba en uno de los dormitorios de la finca ubicada en las inmediaciones de Joaquín Suárez y Almagro, cerca del terreno en que se está erigiendo un complejo de viviendas. El menor habría quedado solo durante unos minutos durante los cuales su madre, de 23 años, se dirigió hacia el Centro de Peluqueros, frente a su domicilio, para retirar del jardín de infantes a su otra hija.
Al parecer, el inicio del foco correspondió a un chispazo que saltó desde la estufa a leña y tomó un mueble de madera. Las llamas se propagaron rápidamente a través del cielorraso de lambriz, alcanzando una habitación contigua en donde se encontraba el niño. “La señora fue a buscar a su otra hija a la escuela y en el ínterin dejó al nene --que en abril cumplió un año--, durmiendo arriba de una cama de matrimonio. El fallecimiento del pequeño fue por inhalación del humo. El cuerpo no presentaba quemaduras externas, pero sí aparentemente en sus vías respiratorias. Fue una fatalidad”, lamentó el jefe de Policía, comisario general (R) Luis Mendoza Novos.
“Todos los vecinos ayudaron, la Policía estaba haciendo un operativo en la zona y el propio jefe de la Unidad de Patrullaje y Respuesta, comisario (Juan Miguel) Custodio, fue hasta el lugar. Los policías quisieron entrar e incluso uno de ellos se lastimó la mano, pero el humo y el fuego que había en el lugar no les permitieron hacerlo. Ellos me manifestaron su congoja debido a que veían que había una persona, pero no se pudo entrar. Fue todo muy rápido”, sostuvo el jefe.
Si bien particulares habían ingresado a la propiedad antes del arribo de Bomberos e incluso sacaron pertenencias de la familia para evitar mayor propagación de las llamas, fue con la llegada de estos que se logró --luego de un arduo trabajo-- sacar el cuerpo sin vida del niño. Previo a ello, un bombero voluntario, que se constituyó en la escena ni bien tomó conocimiento del hecho, debió ser trasladado a un centro asistencial por intoxicación al inhalar humo. Fernando Píriz, conocido colaborador de los policías del fuego, permanece internado en Comepa en sala de observación.
Tras constatarse el lamentable resultado del incendio, la Policía dio intervención a la Justicia, haciéndose presente la jueza de Cuarto Turno, Elsa Montín, acompañada por fiscal y la forense Rosa López, quien tras la extracción del menor, se dirigió hacia la morgue, donde practicó la autopsia correspondiente.
“SE PRENDE FUEGO TU CASA”
Cuando la señora estaba recogiendo a su hija, particulares y personal de la guardería le avisaron que su casa se estaba prendiendo fuego. De inmediato la mujer salió corriendo gritando a viva voz que su pequeño estaba dentro. Ante la alerta, particulares tomaron la iniciativa de dar aviso al 911 y correr tras ella para ayudarla a rescatar al niño.
Una de las madres que concurrió a la finca dijo a EL TELE-GRAFO: “le dijimos que se le estaba prendiendo fuego la casa, ella salió corriendo y dijo que había dejado el bebé solo, durmiendo, y que tenía la estufa prendida. Fuimos todos a ayudar para intentar apagar el fuego, pero no pudimos entrar. Hubo un vecino que ató una piola a la camioneta e intentó arrancar una reja que había en la puerta de la casa de adelante (que también forma parte de la edificación siniestrada). Los bomberos demoraron como media hora. Los vecinos intentaron meterse por el techo, la Policía también y un muchacho que va a la guardería también fue a ayudar y se lastimó las manos queriendo romper las rejas”, confío María.
“La Policía llegó primero porque estaban haciendo un allanamiento cerquita, pero aunque subieron al techo, no pudieron hacer nada”, agregó.
“MI HIJO ENTRÓ,PERO NO LO ENCONTRÓ”
El incendio y su fatal desenlace también tomó por sorpresa a Fabiana, una vecina de la cuadra que se encontraba junto a la abuela del pequeño cuando fue avisada del hecho. “Me llamó mi hija desesperada diciéndome que su hermano (un joven de 16 años) había entrado a salvar a los nenes, porque al principio pensó que estaban los dos hermanitos adentro. Cuando llegué y vi las llamas, casi me muero porque él tiene ese instinto de ayudar y rescatar a los demás; incluso cuando hace unos años falleció una nenita ahogada en el Paso de las Piedras, él fue uno de lo que las buscó durante largo rato”, narró.
“Me hijo iba cruzando justo por ahí y es muy amigo del hermano de la muchacha y se metió a ayudar porque ella gritaba 'mi bebé está adentro'. El se metió y empezó a sacar cosas para poder romper la ventana. Después llegó el GEO y fueron los que rompieron el techo para entrar. Lo primero que sacó fue una moto que estaba en la pieza de adelante porque si agarraba el tanque del combustible el daño iba a ser peor. Buscaron al nene, pero no lo pudieron encontrar, pasó mucho rato para que lo sacaran. Estaba como loco porque él quería encontrarlo, tenía la cara roja del calor y tiznado”, indicó Fabiana.
Asimismo expresó que su hijo le dijo que cuando llegaron los Bomberos “le dieron una máscara, una linterna, lo mojaron y lo dejaron entrar a él a la habitación porque ellos no se animaban a entrar. Fue al cuarto y tanteó la cama, pero no lo encontró y tuvo que salir”, dijo la madre del adolescente.
LA PALABRA DE BOMBEROS
En el lugar del siniestro se hizo presente además el jefe regional de Bomberos y encargado del destacamento local, comisario Pedro Severo, a fin de “apoyar al jefe de operaciones”. “Los indicios marcan que el punto de origen fue la estufa y la propagación se dio debido a los muebles y elementos que allí estaban. Tres de las siete habitaciones de la finca, edificación de mampostería y techo liviano con cielorraso de madera, resultaron afectadas por las llamas, en tanto el pequeño estaba en una contigua”.
“Al momento de arribar había vecinos retirando muebles y prendas de vestir. El fuego estaba muy violento, por lo que se debió operar con protección. Era un incendio generalizado con gran emanación de humo y temperatura y se trató de ir enfriando la zona y extinguiendo el fuego para luego poder ingresar. Teníamos la información de que la criatura estaba adentro y se trató de ser lo más rápido y eficaz posible, pero en este caso, --por el conocimiento que tenemos-- sabemos que la persona tiene pocos minutos de vida al inhalar monóxido de carbono”, indicó.
“Con esa gran concentración de humo, temperatura y fuego, es muy difícil si no se ingresa con el equipo que corresponda porque quien está para la tarea de salvamento pasa a ser otra víctima”, detalló el jefe al ser consultado sobre el testimonio del adolescente. “El profesional nuestro ingresa primero, no cabe ninguna posibilidad de tratar que un particular o un vecino ingrese a la finca. Lo que sí no se puede evitar es que muchas veces, con el ímpetu de apagar el incendio o al saber que hay gente adentro, las personas entren, por eso es que contamos con el apoyo de la Policía”, indicó.
En este caso, “los vecinos estaban muy nerviosos, al punto que un bombero estaba en la puerta tratando de disipar el humo para entrar y hubo vecinos que lo empujaron”.
Que un particular sea muñido de equipamiento “no cabe en ningún procedimiento de bomberos, porque además el personal que va tiene vasta experiencia; es como si hubiera un copamiento con personas armadas y un policía arme un particular para que entre en su lugar. En el caso de que haya sucedido esto o suceda a futuro, la persona puede concurrir a una seccional o al propio destacamento y denunciarlo”, sostuvo el jefe regional.
LLAMAR AL 104 PARA NO PERDER TIEMPO
El jefe exhortó a las personas a que memoricen y tengan presente el número telefónico de Bomberos para poder dar aviso ante cualquier incendio, fuga de gas o similar y evitar las demoras en las comunicaciones. Ante cualquier emergencia, “es importante que marquen el 104 que va directo a la central”, indicó.
Desde el momento en que les dieron aviso hasta el arribo a la finca “no pasaron más de cuatro minutos”, respondió Severo ante la versión dada por vecinos en que marcaban una demora de más casi media hora. “Muchas veces los llamados los hacen a través del 911, cuando deben hacerlo al 104 porque la Policía primero va al lugar a constatar el hecho y ahí se nos da intervención, que es a veces tomado como demora” de los bomberos, aseguró.
Severo pidió a la población extremar los cuidados ante la peligrosidad de las estufas a leña, ya que “la leña que se está obteniendo está muy verde y al entrar en contacto con una alfombra, un mueble, cortina o ropa se necesitan menos de cinco minutos para que el foco se propague rápidamente”.
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