Locales | 15 Jun “Los vecinos no estamos para nada de acuerdo, tal como dice la Intendencia, con que pegado a la escuela esté la planta asfáltica de Gofinal, aun cuando digan que va a trabajar en horario no escolar”, dijo Jonathan Silva, padre de dos alumnas que concurren a la Escuela 7 de San Francisco.
La intendencia había indicado que se había llegado a un acuerdo entre la empresa, Dinama, la propia Intendencia y los padres de alumnos para que la planta asfáltica de la empresa que realiza trabajos viales en la zona produjera asfalto fuera del horario escolar.
Pero en una reunión mantenida en la víspera con el intendente Guillermo Caraballo se dejó en claro “que esa no es una solución, que se tiene que mirar por los niños, por los padres y por otros vecinos que viven en la zona. Es terrible entrar a un salón de clases después que trabaja la planta. El olor a querosén, el polvo por todos lados. Eso no es sano”, dijo Silva.
No obstante, “aunque le dijimos eso al intendente, no nos dio solución. Dijo que la planta seguirá ahí mientras esté la obra. Pero hemos averiguado que la empresa solo tiene permiso para colocar su obrador en el terreno pegado a la escuela, no una planta de asfalto. Pero lo hizo y parece que nadie mira por los niños”.
La Escuela 7 tiene 80 alumnos, de los cuales el lunes concurrieron 7 y en la víspera 25. “Es que hay comedor en la escuela, es una cosa muy importante para muchos padres y muchos alumnos”.
Sin embargo “tenemos los diagnósticos médicos de que hay niños con problemas respiratorios por el uso de esta maquinaria en una zona escolar. Cinco niños fueron cambiados de escuela y tres familias se trasladaron a casas de familiares, pero eso no es justo. No tienen que irse los niños, tiene que irse la planta de asfalto”, subrayó Silva. Incluso “el domingo, para el acto de Jura de la Bandera la maestra directora está buscando una plaza adonde hacerlo para evitar la exposición de los niños a esa contaminación. No es justo y los padres estamos decididos a golpear todas las puertas”.