Rurales | 18 Jun El proyecto de recría de hembras en vacunos de razas carniceras, puesto en práctica por el Instituto Plan Agropecuario (IPA) en agosto de 2013, permitió alcanzar buenos indicadores productivos en 15 productores colaboradores de punta. Esta iniciativa apunta a lograr una mayor difusión de tecnologías reproductivas validadas comercialmente y se destaca que obtuvo el 87,2% de promedio en la preñez de los rodeos.
El trabajo fue promovido en el marco del Fondo de Transferencia de Tecnología y de Capacitación creado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), en 2010. El resultado fue la publicación del libro “Recría de hembras en vacunos de carne - El principio del éxito”, cuya presentación se realizó recientemente.
El objetivo es dejar registros de esas experiencias para que puedan ser aprovechadas por otros productores, explicaron los responsables de llevarlo adelante. Agregaron que la dinámica de reuniones en los 15 predios participantes demostró el interés de los productores colaboradores en compartir sus sistemas de manejo y la inquietud de sus colegas en participar de la discusión sobre la información técnica.
Con la presencia del presidente del IPA, Mario Pauletti, y los técnicos responsables del proyecto, Hermes Morales y Esteban Montes, durante el lanzamiento del libro fueron destacados los alentadores resultados alcanzados.
En un año, se hizo el seguimiento a productores que tienen cierta relevancia en la recría de hembras, explicó Montes. Dos aspectos fueron identificados como factores clave: menos del 60% de las vaquillonas son entoradas con menos de dos años de edad y, por otra parte, se detectaron problemas de preñez en las vacas de segundo entore.
Se seleccionaron 15 productores recriadores en todo el país, “y lo que hicimos fue entender los procesos que ellos llevaban adelante”, sostuvo Montes. Interesaba colaborar en este punto, porque a nivel país se reportaban porcentajes de preñez muy bajos en esta categoría, del orden del 30%.
Por ejemplo, los talleres de INIA Treinta y Tres dan cifras de un 60% para esta categoría, por lo que es alentador el promedio de estos productores (87,2%), que les permitirá alcanzar una marcación del 78%, según Montes.
En el manejo de la recría, se observó que había conocimientos sobre el potencial del sistema que tienen. Aplican las tecnologías en procesos dinámicos y entienden como medidas fundamentales controlar el primer invierno, controlar los aspectos sanitarios, también la oferta de los alimentos, ya sea por el ajuste de carga o por suplementación, loteo y asignación diferencial del alimento.

STOCK BOVINO
Además, el ingeniero Esteban Montes indicó que el stock bovino se mantendría al cierre de este ejercicio ganadero, debido a un mayor número de novillos, menor número de terneros y en vacas totales. Si se suman las vacas de cría e invernada, sería un nivel similar al del año pasado.
El Dicose 2015 mostró un rodeo de cría que se mantuvo prácticamente estable y contaba con 4.233.400 cabezas. El año pasado había aumentado 5,56 puntos porcentuales la cantidad de vacas de invernada, acompañadas de un crecimiento de 6,30 puntos en las vaquillonas de dos años y 3,75 puntos de aumento en las vaquillonas de un año.
Para eso apuestan a la suplementación estratégica, buscando un novillito con mayor peso que se termine más rápido.
En el caso de las hembras, apuestan a llegar llegar a vaquillonas con buen peso de entore, para que no permanezcan improductivas, porque no se pueden entorar hasta los dos años o incluso con mayor edad. El cuello de botella en la ganadería es que el 58% de las vaquillonas se entoran recién a los dos años y la mayoría de la vacas fallan en el segundo entore, según los datos de Dicose.
Los números de Montes con respecto al stock 2016 establecen que “hay más novillos y de más edad. A nivel de vientres, las vaquillonas existen, hay que ver cómo están esas vaquillonas para ingresar al rodeo”.
Recordó que el rodeo bovino tuvo “un ingreso de terneros de 2,8 millones en 2014 y esos son hoy animales de recría, tanto novillos como vaquillonas. Nos está garantizando tener una buena reposición; de hecho, si miramos la faena de 2015, fue muy similar en novillos, cuando siempre la faena de hembras es menor a la de machos”, reconoció el técnico del IPA.
“A pesar de que fue una faena de vientres mayor y similar a la de novillos, el stock de vacas se mantiene. Esa situación es saludable y hay que ver cómo sigue evolucionando”, agregó.