Locales | 19 Jun El plenario de la Junta Departamental, en sesión extraordinaria, consideró la problemática de los trabajadores que aportan al sistema mixto de ahorro previsional identificados como “cincuentones”. Se trata de 40.000 asalariados que, en 1996, al entrar en vigencia la Ley 16.713 de Reforma de la Seguridad Social, estaban por debajo de los 40 años de vida y ganaban más de 5.000 pesos, por lo que obligatoriamente fueron inscriptos en una AFAP.
Sobre el tema, expuso el representante de los trabajadores en el directorio del BPS, Ramón Ruiz, mientras que hubo preguntas de Javier Pizzorno y Williams Martínez (PN) y Roberto Siré (FA) sobre el costo que tendría el pase al régimen de transición de dichos trabajadores y expectativas de cuándo podría lograrse una solución definitiva. A instancias de Siré, luego de concluida la sesión, todo lo expresado en sala pasó a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social para que aborde el tema en profundidad.

PERJUICIOS
Ruiz hizo un resumen del cuadro de situación, comparando la situación actual con la crisis económica del 2002, “cuando las pasividades insumían el 4% del PBI nacional y hoy es el 0,7%, o sea, casi una quinta parte”. Respecto de la culpabilidad que se intenta adjudicar al BPS en esta problemática de los “cincuentones”, aseguró que “el BPS no ha interpretado el artículo 27º de la Ley 16.713, que es muy claro, simplemente lo ha aplicado”. Los perjuicios para quienes con esa edad se jubilen por el sistema mixto “oscilan en un máximo del 32% más para quienes hoy tengan 58 años cumplidos”. La representación de trabajadores hizo un testeo, que deja en claro que “en la primera década, no habrá desembolsos del Estado (por el pago de la jubilación por el sistema estatal, solidario y de reparto), dado que esos trabajadores integran al BPS los aportes hechos a la AFAP. El costo mayor por esas incorporaciones, estimado en 186.000.000 de dólares anuales, recién se deberá atender en 10 años”.
Ruiz sostuvo que “es justo contemplar a estos trabajadores de ingresos medios y altos, porque ellos ayudaron a financiar (aún con el 50% de aportes en los últimos 20 años) a la seguridad social que brinda el BPS”. También recordó que los trabajadores han sido críticos del ahorro previsional privado, “lo que manifestamos en el acto del 1º de Mayo en 1996 era que este sistema iba a fracasar y ello entonces era muy audaz”. En resumen, señaló que hay tres puntos que destacar: “es caro para el país, daña los principios de igualdad en la seguridad social y perjudica notoriamente a los trabajadores”.

AL PRIMER MANDATARIO
Aclaró el disertante que “no está dentro de las facultades de la Junta laudar sobre este asunto, pero es una 'caja de resonancia' en el departamento y puede trasmitir las inquietudes a otras autoridades”. Además, reiteró la preocupación por el futuro, dado que cuando en el sistema mixto se jubila un trabajador, “de 100 pesos que se entregan a la aseguradora, esta tiene que pagar 107 pesos y por la falta de rentabilidad fue que se retiraron del país las aseguradoras privadas”.
Sobre los pasos a seguir, dijo Ruiz que “tenemos establecido lograr una entrevista con el presidente de la República (recordando su promesa electoral el 13 de marzo del 2014 en Guichón, al referirse a esta problemática). Y tenemos argumentos para hablar con el presidente, que es un hombre noble y justo”. Pero al mismo tiempo, mencionó que “los trabajadores somos optimistas, estamos acostumbrados a que nos respondan 'no', ante lo que tenemos dos herramientas que son la movilización y el diálogo”. No descartó que en la década que se dispone para establecer las estrategias en cuanto a la seguridad social, “a la que los trabajadores aportan un 15% de su sueldo, los jubilados el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS), los empresarios el 7,5% y el Estado siete puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA)”