PARQUE EÓLICO Y REFORMAS
EN LA UNIVERSIDAD

Locales | 19 Jun Las firmas españolas que subcontraron las obras de un parque eólico en el departamento de Artigas aseguraron a EL TELEGRAFO que pagaron lo correspondiente y que no se marcharon de Uruguay, como han señalado algunas empresas como Perdomo Construcciones, que se hacía cargo de las reformas en la Universidad de la República en Paysandú, las que quedaron inconclusas.
Perdomo Construcciones, que dejó paradas seis obras en la región (tres de ellas en Paysandú: la remodelación del Ateneo y la construcción de dos salones en la Estación Experimental “Mario A. Cassinoni”, y del centro de visitantes en el Paso Andrés Pérez), alegó que el incumplimiento se debió a que no le abonaron lo correspondiente por los trabajos realizados para la española Solarpack. Esta compañía había firmado un contrato con UTE para la generación de 26 megavatios de energía fotovoltaica en un parque ubicado en Tomás Gomensoro, Artigas. A su vez, Solarpack subcontrató a Dema Solar, también española, para que se encargara de las obras. Y esta firma contrató los servicios de 10 empresas uruguayas, entre ellas, Perdomo Construcciones.
Andrés Perdomo, titular de la constructora, aseguró a EL TELEGRAFO a principios de mes que con Solarpack mantenían un contrato por 600.000 dólares. “Llegamos a la facturación de 380.000 dólares y cuando quisimos cobrar armaron el bolso y se fueron. Ni siquiera quedó un representante en Uruguay, porque los representaba el escritorio Guyer & Regules; pero los españoles se fueron sin pagarles tampoco”, aseveró. Por esta razón, explicó, la empresa quedó paralizada. Desde la agencia de comunicación de Solarpack negaron las acusaciones de Perdomo. “Solarpack no ha firmado ningún contrato con Perdomo Construcciones. Alto Cielo S A (el parque en Tomás Gomensoro) contrató a la empresa uruguaya Bermek. Esta empresa realizó trabajos en la obra durante un mes. Ese contrato se finalizó por incumplimiento y se llegó a un acuerdo de cierre en diciembre de 2015, en el que se acordó el pago a Bermek. En la firma de este acuerdo de cierre con Bermek también compareció Andrés Perdomo, porque Bermek le cedió sus créditos a su favor. El pago de ese crédito ya se ha realizado a Andrés Perdomo”, indicaron a EL TELEGRAFO.
Añadieron que el parque Alto Cielo “no está paralizado” y que comenzó a operar en marzo de este año. A su vez, dijeron que Solarpack cuenta con representantes en Uruguay, que nunca abandonó el país y que está al día con los pagos con los abogados de Guyer & Regules. Una fuente de este estudio indicó que Solarpack no les debe nada. La empresa española también afirmó que abonó a Dema Solar “toda la deuda”. “Solarpack siempre ha mantenido frente a Dema Solar la obligatoriedad de que se liquide primero a los contratistas locales. Dema Solar procedió a liquidar los pagos de sus acreedores locales (el mes pasado), pero Dema Solar ha realizado quitas a estos acreedores”, concluyó.
Por su lado, Dema Solar respondió de la misma forma a EL TELEGRAFO. “La empresa Dema Solar no tiene ningún adeudo pendiente en Uruguay y nunca abandonamos el país”, subrayó Antonio Sánchez Canora, gerente en el país de Dema Solar. Dijo que detrás de todo este asunto existe un “morbo” con el fin de divulgar malas noticias.
En la página web de Dema Solar, el proyecto de Tomás Gomensoro no figura, aunque sí se encuentra La Jacinta, un parque que funciona desde abril pasado en el departamento de Salto. Que Alto Cielo no sea visible en el sitio de Dema Solar puede responder a que Solarpack le vendió ese parque a Terraform Global, una firma estadounidense que opera plantas de energía renovable, según la página Infovalores.com.
“La transacción, que había sido acordada en mayo de 2015, recién pudo ser concretada a principios de abril de 2016, ya que la inauguración de Alto Cielo se postergó por razones técnicas hasta marzo de este año. Terraform pagó 35,4 millones de dólares a Solarpack”, indicó el texto.
Un artículo del diario El País de mediados de marzo asegura que un grupo de 10 empresas fueron estafadas por una firma española subcontratada que les adquirió servicios en la construcción de un parque de energía fotovoltaica en la localidad de Tomás Gomensoro, en Artigas. Se nombra a Solarpack y a Dema Solar. En una carta enviada al presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, esas empresas afirman haber “sido víctimas de una estafa cometida por empresas extranjeras en la obra del parque fotovoltaico Tomás Gomensoro”.
En la misiva, los empresarios señalan que habiendo sido contratados por la empresa española “Dema Solar Uruguay durante 2015, esa empresa dejó de pagar los servicios y trabajos prestados por las empresas locales, acumulando así una importante deuda que se generó durante meses y que permitió la finalización de la obra a costa del esfuerzo financiero de pequeñas empresas de carácter familiar del país”.