Rurales | 23 Jun Procurando evaluar distintas estrategias de alimentación en vacas lecheras, el grupo de lechería de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, liderado por los ingenieros agrónomos Pablo Chilibroste y Diego Mattiauda y la doctora Lourdes Adrien, trabaja en una línea de investigación que –entre otros aspectos-- compara el encierro contra pastoreo con distintos tipos de suplemento.
En el marco de la Jornada Anual de Lechería efectuada la semana anterior, se presentaron algunos datos de la investigación realizada en el otoño pasado, dejando abierto un espacio de información para adelantar en dónde se dan las ganancias y las pérdidas de energía en las vacas lecheras.
“Evaluamos el comportamiento y el consumo de los animales en sistemas de encierro y pastoreo, además del gasto energético y cómo, según la actividad, destinan esa energía, detectando en dónde están esas ineficiencias en la transformación de la energía en productos”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Mateo Ceriani Guerra.
A pesar de ser resultados preliminares, “hemos visto que el pastoreo con suplemento podría ser más ineficiente en el uso de la energía”, precisó el profesional que realiza su trabajo de maestría con esta actividad.
Sostuvo que “parte de lo que consume el animal es para formar tejidos y producción, y en ese proceso hay una parte que es la ineficiencia”, entendiéndose en “el gasto del organismo por el funcionamiento”. Y aclaró que evalúan ese gasto y por qué se da; si lo genera en el proceso de digestión del alimento o por tener que colectar ese alimento”, dijo.
CINTO
Dicha evaluación se realiza con una metodología nueva que se pudo apreciar en el campo durante la jornada. Se mide la frecuencia cardíaca del animal y cuánto consume de oxígeno por cada pulsación de corazón y con eso se estima su gasto energético.
El cinto que se les coloca a las vacas “es parecido al que utilizan los deportistas para correr y mide la frecuencia cardíaca durante cuatro días. Durante esas jornadas el animal hace distintas actividades, come y descansa durante la noche y el día”.
Indicó que “se hace una medición del consumo de oxígeno del animal en reposo, también asociado con la frecuencia cardíaca. Con eso se puede saber en cada pulsación del corazón cuánto oxígeno consume y eso se pasa a energía para contabilizar el costo de cada actividad”.

ENSAYO
A través de un ensayo en partos de primavera, “estamos probando dos estrategias contrastantes y que se pueden llevar adelante en nuestra producción”, señaló a EL TELEGRAFO el médico veterinario Matías Silva y acotó que se han logrado buenos resultados en producción de leche.
Con este trabajo “se busca mejorar el período de alimentación en el inicio de la lactancia, para tener una buena respuesta productiva. Esta actividad se realizó en sistema de estabulación total, frente a sistemas de pastoreo, mezclados con momentos de confinamiento. Cualquiera de los dos sistemas son adaptables a la producción del país”, precisó Silva.
En el pastoreo, el ensayo fue realizado con una festuca, “aunque luego, por un tema de la disminución de la calidad del forraje, sobre fin de año nos pasamos a un sorgo forrajero. Esto también está en el estudio porque la pérdida de la calidad del forraje se debió a un problema ambiental”, explicó.
Ese aspecto ambiental se estudia a través de chips de temperatura y comportamiento del collar en el animal, “viendo cómo se comporta frente al estrés calórico”, indicó Silva.
Respecto a la estabulación, mencionó que se utilizó “una dieta total mezclada, con todos los concentrados y el forraje en una sola ración”. El otro sistema se llama dietas parcialmente mezcladas, “en donde parte lo consume en el corral y luego complementa la cantidad de alimento consumido con el forraje en el pastoreo”.
Destacó que con este sistema, además de mejorar de alimentación, “tendríamos un reinicio de la actividad ovárica más temprano y lo medimos mediante los niveles de progesterona en leche”.

EQUIPAMIENTO
El equipamiento utilizado en los trabajos de investigación en la Eemac tiene como objetivo observar la conducta y el control de consumo en pastoreo, en raciones mezcladas en comederos y las condiciones de los animales en estabulación o semiestabulación con respecto al pastoreo.
Su utilización es valiosa, en tanto permite concluir que los tratamientos difieren unos de otros y cuál generó mayor costo energético o gasto del animal, lo que determina que existan diferentes niveles de producción de leche. Se trata de un método en el que se incorporan dos equipos de medición: un tacómetro, que calcula la tasa cardíaca durante cierto período y se repite en diferentes momentos, y un analizador de oxígeno, que mide el consumo de este elemento químico a través de la oximetría de gases.
El empleo de estos dispositivos, que incluye la utilización de una máscara, determina cuánta energía consume esa tasa cardíaca que tiene el animal, relacionada con el oxígeno del aire que respira. Eso se asocia con la energía utilizada por el animal para diferentes actividades. También se pudo observar una balanza de alta precisión para evaluar pérdidas insensibles, bolsas para la recolección de excretas y un collar monitor para evaluar la actividad.