Locales | 25 Jun La Unión Ferroviaria (UF) se reunió con el presidente Tabaré Vázquez y los ministros Ernesto Murro y Víctor Rossi en la residencia de Suárez y Reyes, a raíz de una entrevista solicitada por el sindicato al Consejo de Ministros reunido en la localidad de Batlle y Ordóñez, Lavalleja, el pasado 23 de mayo.
En la oportunidad, el gremio ferroviario planteó su preocupación por el deterioro acelerado que presenta el ferrocarril, fundamentalmente a partir del decreto que entregó la totalidad de la operación ferroviaria de carga a la empresa que funciona bajo el derecho privado, Servicios Logísticos Ferroviarios (SLF).
“Lo pusimos al tanto de algunos detalles, como por ejemplo, que el 1º de junio SLF se hizo cargo del transporte de cargas y allí le pasaron las locomotoras, los vagones, la facturación, comercialización y talleres pertenecientes a AFE. A partir de ese momento, realizamos un balance a los seis meses --entre junio y diciembre de 2015-- y se habían perdido 200.000 toneladas de carga; de las 9 locomotoras Serie 2000 que son las de mayor porte entregadas a SLF, solo cuatro se encuentran en funcionamiento y más o menos en la misma proporción cayeron los vagones”, dijo a EL TELEGRAFO el prosecretario general de la UF, Ricardo Cajigas.
El dirigente resaltó, además, la existencia de “problemas de seguridad” con la ocurrencia de un accidente protagonizado por “un tren con rumbo a Montevideo, que SLF había sobrepasado de carga y descarriló sobre un puente. Por suerte no hubo heridos, pero se registraron destrozos importantes. Estos son solo algunos datos sobre la gestión de SLF”.
Cajigas agregó que el sindicato ha denunciado las jornadas de trabajo de los maquinistas que se extienden por 18 o 20 horas. “Es un disparate porque no se respetan los derechos laborales, pero además es un tema de seguridad. Tenemos que ver que SLF pone a un trabajador al frente de un tren que lleva 1.500 toneladas, atravesando por el centro de Durazno y con 17 horas sin dormir. Eso debería estar prohibido y nosotros lo hemos denunciado, pero nadie resuelve”.
En los últimos años, el daño patrimonial del ente “ha sido de miles de millones de dólares”. En referencia a la pérdida de locomotoras, explicó que una máquina de estas características “cuesta no menos de 4 o 5 millones de dólares cada una y unos tres millones de dólares es el costo de una máquina usada, con 10 años de antigüedad”.
Hasta no hace muchos años atrás, “AFE tenía 18 locomotoras de diversas características y ahora tiene cuatro. El ente tenía 3.000 kilómetros de vías habilitadas y ahora tiene un poco más de 2.000, debido a su deterioro. Incluso hay que andar a paso de hombre, en muchos casos a 10 o 15 kilómetros”, en otros se puede andar a 20, como en Río Branco, donde una cuadrilla de AFE arregló el puente Tacuarí, “pero ir despacio genera montones de gastos”.
Cajigas ejemplificó que un vehículo nuevo, que transite de Rivera a Montevideo en primera, seguramente llegue con su motor fundido. “Nosotros tenemos locomotoras que en otros países se mueven a 120 o 140 km/h y en Uruguay las hacemos andar a 10 o 15, con 1.500 toneladas. Estas máquinas tienen quinta, pero en Uruguay no la conocen, ni siquiera a la cuarta y jamás se podría utilizar porque descarrilarían”.
Resaltó que además genera gastos operativos, “porque para hacer el trayecto Rivera- Montevideo o Río Branco- Montevideo, no se puede hacer con un único personal; a menos que se haga lo mismo que hace SLF, con personas que tienen 20 horas arriba de la máquina. Entonces, si salió de Rivera y finalizaron sus ocho horas, recién se encuentra en Tacuarembó y allí hay que poner otra yunta que llegará a Durazno y ahí poner una nueva dupla. Pero mientras trabaja ese equipo, es necesario el personal de control y de las estaciones que da las vías libres durante mucho más tiempo. Por eso, calcular la cantidad de dinero que ha perdido AFE por no hacer las inversiones a tiempo es muy difícil”.

TRAMO PIEDRA SOLA-SALTO
El ministro Rossi participó en la firma del contrato entre el Ministerio de Transporte y la empresa Comsa, para la reconstrucción de vías férreas entre Piedra Sola y Salto, en un tramo que tiene 327 kilómetros de extensión y atraviesa Tacuarembó, Río Negro, Paysandú y Salto, conectado con la República Argentina a través de Salto Grande. Anunció que las obras se realizarán en 24 meses, con financiación del Fondo de Convergencia del Mercosur (Focem). La línea Pintado-Rivera también será financiada por esta vía y ya alcanzó un 50 % de avance en la concreción de las obras. Paralelamente, se aguardaba la apertura de la licitación por participación público-privada, de la empresa que se encargará de la rehabilitación del tramo de 141 kilómetros entre Algorta y Fray Bentos, en Río Negro.
“Aparentemente van a arreglar esas vías con un sistema con el que no estamos de acuerdo. Consideramos que había que hacer las inversiones en AFE o por lo menos que se pudiera quedar con su mantenimiento. El gobierno optó por otra vía, pero a pesar de tener ese matiz con la forma, para nosotros es una buena noticia que se arreglen. Además, las vías que se decidieron reparar corresponden a las mismas que el sindicato sugirió en su momento porque son las más urgentes para la reactivación del servicio ferroviario”, precisó.