Deportes | 02 Jul El inicio del Torneo Uruguayo Especial del fútbol profesional de Primera División, previsto para el próximo 6 de agosto, sigue encontrando complicaciones y en este caso no precisamente por las deudas de los clubes, que son relativamente de poco monto.
La seguridad en los escenarios sigue siendo el gran inconveniente, al punto que si bien existieron reuniones entre la AUF y el Ministerio del Interior, el que la Asociación no haya podido comprar las cámaras para instalar en los distintas canchas llevó a que se decidiera que la Policía no concurra a partidos de alto riesgo y deslinde al organizador del espectáculo toda la responsabilidad.
El subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, fue el encargado de indicar que en las reuniones con la AUF no se han logrado acuerdos que lleven a una solución para que los violentos ingresen a las canchas. "El único sistema que se ha encontrado como efectivo es la identificación facial", explicó, y dejó en claro que la AUF no tiene el dinero como para poder comprar las cámaras, algo que estaba acordado desde 2009.
Vender entradas en redes de cobranza y exigir cédula de identidad, por ejemplo, no han surtido el efecto deseado, por lo que la gran apuesta pasa por las cámaras de video. Por lo tanto, el Ministerio del Interior resolvió no cubrir los partidos que sean calificados como de alto riesgo, y que la Policía no presentará garantías en la entrada de esos espectáculos ni en su entorno.
"La responsabilidad es del que organiza el espectáculo. Cada cuadro deberá tener un referente de seguridad, y el escenario cámaras, como está acordado desde el año 2009, y aun no se ha cumplido", aseguró Vázquez. El jerarca fue más allá: en caso de que haya disturbios, se podría tomar la decisión de realizar los partidos a puertas cerradas, más allá de que consideró que esta postura sería fácil y que "lo difícil es retomar luego la apertura".