Rurales | 29 Jun En una situación preocupante para varios productores, colonos de la zona de San Javier, que dependen de la regional en Paysandú, han sido intimados, algunos con un plazo de 10 días para abandonar su predio. Una particularidad es que algunos cedulones fueron dejados en la portera y no entregados en mano propia, “ya que esto puede generar trastornos psicológicos de ser visto por algún niño o persona mayor”, dijo a EL TELEGRAFO Aníbal Estrada.
“Si bien la situación es muy difícil para esos colonos, a los que les dan 10 días para dejar su predio, vamos a ver cómo llegamos a algún fin con el instituto para lograr frenar esta situación”, dijo el productor, que aclaró no ser dirigente, sino un vecino que, preocupado por lo que está sucediendo, pretende “ayudar a esos productores”.
Los damnificados y varios vecinos preocupados se reunieron recientemente con el diputado Omar Lafluf y el intendente Oscar Terzagui, “y procuramos llegar en breve a la presidenta del INC, Jacqueline Gómez, dispuestos a conversar y a llegar a un buen fin a través del diálogo”, dijo Estrada.
“No pretendemos ningún tipo de enfrentamiento, sino que lo hacemos por defender la casa, habitación y vida de familias que es el único medio que tienen y no poseen otro lugar a donde irse a vivir”, puntualizó.
Aclaró que no se mantuvo ningún contacto con la regional en Paysandú, porque varios de los cedulones son con 10 días de desalojo del predio, “por lo que consideramos que esto es más grave y no hay mucho tiempo, ni especular buscando un diálogo con la regional”.
“Buscamos algún carril de solución pacífica”, explicó el productor, “con una salida que no sea dañina para ninguno y que se pueda lograr con un diálogo”. Citó el caso de “dos colonos que están al día y le están pidiendo la entrega de sus fracciones. También hay casos de colonos que pueden tener alguna deuda, pero tienen derecho a refinanciarla, a presentar su proyecto y a que se los escuche”.
Recordó que están en una situación similar a 2013, “cuando se llegó a otro nivel de conversación e instancia. De ahí en más todo se tranquilizó; varios colonos fueron regularizando y arreglando sus deudas, funcionando bastante bien”.
Entiende que “estamos en un año de crisis. Venimos de una pérdida de soja y factores climáticos adversos, por lo que no es el mejor año para que el INC ataque a los colonos”. Manifestó además que “si mal no recuerdo, se dio una amnistía para un pago sin interés hasta el 31 de diciembre, por lo que, en este caso, no se está contemplando ni esto, que ellos mismos pusieron”, dijo.
Aclaró que un factor muy importante y preocupante es que no hay una notificación previa. “Hay un cedulón que se lo traen a la casa --que incluso en algunos casos tal vez ni lo reciben, porque puede perderse o volarse por el viento-- y si no lo dejan en la portera, se lo dan a quien ellos quieran, siendo un procedimiento irregular”.
Sostuvo que, en lo personal, ha pasado “por esto y si bien en esta oportunidad no me toca a mí, no sería bueno de mi parte no ayudar. Lo hago como colono, queremos dialogar sin llegar a ningún tipo de violencia”. Y señaló que “somos colonos y ninguno de lo que estamos en esta situación de ayudar a esos productores damnificados somos dirigentes ni nada. Queremos saber qué posibilidades hay de que se reestudie, se frene y que esta gente tenga tiempo de solucionar su situación”.
Estrada manifestó que no discute “que haya colonos que tengan deudas, pero no se puede dejarlos en la calle, cuando hay claros ejemplos de extranjeros que llegan a Uruguay y se les da tierra, y a los que viven en ella se les pretende quitar sin una contemplación o diálogo previo; más en la situación complicada que está atravesando el país”.