Locales | 29 Jun En Paysandú actualmente están activas unas 3.500 tarjetas de Uruguay Social del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), por las que se distribuyen en compras entre los comercios habilitados en Paysandú unos tres millones de dólares al año, indicó a EL TELEGRAFO Carlos Damico, director departamental de la Oficina Territorial del Mides, a propósito de la incorporación de más comercios a través de otras empresas de software habilitadas para operar en todo el país con esta tarjeta.
El jueves hubo una reunión en la que se informó pormenorizadamente sobre esta nueva operativa a comerciantes del medio, a cargo de “un equipo a nivel central del Mides, del Programa Uruguay Tarjeta Social de Transferencias para Alimentación, que a partir de abril de este año empezó una nueva etapa”.
“Hasta ahora se estaba trabajando solo con una empresa, que tenía un suporte del software que hace uso de la tarjeta, pero se abrió una licitación nueva, con inscripción de todas las empresas que quieran trabajar con la tarjeta y hoy son cinco las empresas incorporadas”, explicó.
En el caso de Paysandú, “tenemos 35 comercios solidarios y con esta nueva modalidad todos los que tengan este soporte de software para el manejo de tarjeta pasan directamente a ser comercios solidarios. Por lo tanto, de 35 hoy podemos haber pasado a un millar de comercios en Paysandú, posiblemente de todos los tipos de rubros”, afirmó Damico.
El usuario de Tarjeta Uruguay Social puede ir a esos comercios y comprar otras cosas, porque hasta ahora la tarjeta estaba focalizada solamente en la compra de alimentos y productos de limpieza. “A partir de esta apertura con la tarjeta Uruguay Social se puede hacer, salvo alcohol y tabaco”, explicó. “Por ejemplo, si alguien quiere comprar una silla, puede hacerlo”, señaló.

OTROS PAGOS
El director del Mides indicó que la tarjeta también habilitará pagos de las facturas de los servicios de UTE y OSE, por ejemplo, “para que quienes no puedan pagar y estén al borde del corte, lo puedan hacer con esta tarjeta”. Señaló que en Paysandú “hoy tenemos alrededor de 3.500 hogares que tienen tarjeta Uruguay Social, de los cuales la mitad tiene tarjeta simple y la otra mitad, tarjeta duplicada. La duplicada es la población que está en peores condiciones socioeconómicas, por ejemplo en las zonas inundables o que viven en condiciones de hacinamiento, incluso sin servicios”.
“Por lo tanto, unos 3.500 hogares reportan una transferencia de unos 250.000 dólares mensuales, que son unos tres millones de dólares al año. Hoy los 35 comercios solidarios que están trabajando con la tarjeta --que es adonde va este dinero-- son pequeños y medianos comercios, por lo que es también una forma de distribución de la riqueza. Los cambios incluyen la incorporación del Instituto Nacional de la Alimentación, porque se agregan las tarjetas Inda, y estamos evaluando que deben ser unos cinco o seis mil dólares mensuales más”, observó.
La prestación de cada familia beneficiaria de la tarjeta varía “según la cantidad de niños y adolescentes que tenga cada hogar; si es una mujer embarazada o con un hijo, son 880 pesos simple o el doble si es duplicada y sigue una escala por los hijos que se tenga”, explicó Damico.
El entrevistado reflexionó que “la tarjeta Uruguay Social, al igual que lo que fue el Ingreso Ciudadano y luego el Plan de Equidad, significa una inyección de recursos a las familias más vulnerables, que no es permanente, porque las familias entran y salen frecuentemente de distintos programas. Ha sido un gran flujo de recursos para toda la comunidad, porque si sumamos el grueso de los montos que todos los meses se vuelcan a través de este tipo de prestaciones a la sociedad, se está generando sostenimiento de comercios y sustento de otras familias, además de la generación de puestos de trabajo, como todo dinero que se recicla en la comunidad. Ha sido de alto impacto social y contribuido al cambio que se ha registrado en Uruguay. Hay que acordarse cómo estaba Paysandú en 2004 o 2005, cuando en el centro casi no había comercios”.