EUROCOPA

Deportes | 05 Jul La Eurocopa de Francia 2016 vive su última semana de competición, tras el cierre de los cuartos de final el domingo, y sólo cuatro de los 24 equipos que comenzaron la aventura siguen pie, pensando ya en unas semifinales que medirán a Francia y Alemania en un partido que promete ser apasionante y al Gales de Gareth Bale con el Portugal de Cristiano Ronaldo.
Mañana será el día de comienzo de las semifinales, que se jugará en Lyon, entre galeses y portugueses, antes del segundo duelo, el jueves en Marsella, entre el anfitrión francés y su vecino e íntimo enemigo Alemania.
En Gales, su estrella Bale entrenó diferenciado por precaución, mientras que por el lado de los lusos, Pepe también trabajó al margen por precaución.
En la otra semifinal, los anfitriones llegarán con todas sus armas, sin lesionados ni suspendidos, al contrario que los alemanes, que siguieron sumando bajas.
Ya tenían seguras las ausencias del suspendido Mats Hummels en defensa y del lesionado Mario Gomez en ataque. A ello se sumó ayer la confirmación de que el mediocampista Sami Khedira, igualmente lesionado ante Italia en los cuartos de final, no podrá estar en la semifinal, mientras que el también volante Bastian Schweinsteiger sigue en duda.

LOS RECIBIERON COMO HÉROES
Islandia vivió en la víspera el regreso de sus héroes de la Eurocopa, después del logro histórico de llegar a cuartos de final, donde cayeron 5 a 2 ante Francia. El avión de los “Vikingos” aterrizó por la tarde en el aeropuerto de Keflavik.
Camiones de bomberos contribuyeron al ambiente mágico accionando sus lanzadores de agua para formar un arco que, en un cielo inmaculado, se tornó en arco iris.
Seguidos por varios miles de personas, los jugadores subieron a un ómnibus descapotable para desplazarse por las calles de la capital hacia el parque Arnaholl, donde se instaló una pantalla gigante para que los islandeses pudieran seguir en directo los últimos encuentros de su selección.
En el parque Arnarholl los jugadores celebraron con los hinchas su recorrido en la Eurocopa y para deleite de los aficionador, entonaron allí el famoso "hu", el grito vikingo combinado con un golpeo rítmico con las manos que han popularizado durante el torneo.
“Es raro que nos unamos los islandeses, como ustedes lo han hecho en un terreno de fútbol”, señaló el primer ministro islandés Sigurdur Ingi Johannsson. “Son un tesoro nacional”, exclamó.