DE PADRES CIRCENSES AL ZOO SALTEÑO

Locales | 06 Jul La osa Eva tiene un parque de 3.500 metros cuadrados con vegetación y árboles, dos piletas y hasta un túnel de madera que la lleva a su "dormitorio", según describió a EL TELEGRAFO el director del zoológico salteño, Fernando Pellicer.
En cuanto a la dieta, dijo que "es a base de frutas, cereales y algún pescado fresco", afirmando que "tal vez tenga más comodidades y mejor alimentación y trato que algunos humanos". Recordó que Eva hace 17 años que vive en el zoológico salteño, donde nació. Sus padres eran dos osos rumanos; el macho estaba en el zoológico desde la década de 1970 y la madre llegó en la década de 1990, cuando también fue comprada a un circo.

CRIADA A MAMADERA
Eva, con 160 kilos de peso a sus 17 años, está sola desde hace no menos de siete años, cuando murió su madre, que tenía unos 34 años, mientras que el oso macho había muerto años atrás. Nació prematura y fue criada a mamadera por quien fuera durante unas dos décadas el encargado del zoológico, Hugo Galbarini, y su señora, quienes la llevaron a su casa, como luego pasara también con los dos leones nacidos en el zoo salteño.
"La osa Eva tiene un tercio de una manzana, 3.500 metros cuadrados, para ella sola. Es la que más espacio tiene --continuó Pellicer--, lo que pasa es que sacan la foto con la carita contra la reja. Y sí, está rodeada de rejas, no puede salir de ese espacio. Pero tiene dos piletas, una en el recinto abierto y la otra en la jaula antigua, donde tiene el dormitorio, un espacio abierto rodeado de rejas y la otra pileta, donde se alimenta de frutas, cereales y pescado fresco. Tiene asistencia médica de dos veterinarios, como todos los animales. Está más cómoda que un ser humano", afirmó el director.

SIN ANTECEDENTES NACIONALES
En cuanto a la idea del santuario, "estamos buscando antecedentes, pero en Uruguay no hemos encontrado. Lo más parecido es la reserva Tálice y la de Pan de Azúcar, y vamos a seguir buscando para ver el concepto en el cual lo podemos enmarcar". Dijo que "la idea no es agrandar el zoológico, sino acondicionarlo para darle más comodidad a los animales, que no se van a renovar a medida que mueran", dijo Pellicer. El zoo salteño ha recibido muchas reformas, particularmente desde la década de 1990, con los gobiernos de Eduardo Malaquina y Eduardo Minutti, bajo la dirección del médico veterinario Dardo Curbelo, que inició los espacios abiertos también para los felinos. Pellicer recordó que en esas condiciones, de grandes superficies rodeadas de rejas, "están los leones, los tigres, los jaguares y los pumas. Ninguno está en jaula y son recintos abiertos, lo empezó Curbelo y lo terminamos en la administración anterior de Fonticiella. Fue una política acertada en cuanto a darle más comodidad a los animales, más respeto". También "se amplió el espacio adelante, donde está el dromedario, hay ciervos y otros animales en corrales con más espacio".

EN 2008, EL 90% A FAVOR
Pellicer recordó que en la anterior administración del Frente Amplio (2005-2010), ediles de esa fuerza política propusieron el cierre del zoológico y se hizo una encuesta entre los ciudadanos, en la que "más del 90% de los salteños apreciaban el zoológico, lo consideraban un patrimonio y estaban en contra del retiro del zoológico de Salto. Y no creo que desde 2008 haya habido un cambio tan radical en la mentalidad de la sociedad como para que se invirtiera la relación".