Rurales | 08 Jul La salida de los productores de las industrias lácteas hacia la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), en búsqueda de un mejor precio de la leche ante las dificultades que atraviesa el sector, ha determinado que en los últimos meses mejorara el precio a sus remitentes.
Es el caso de la industria local PILI, que concretó aumentos desde mayo a la fecha y ya confirmó otro aumento para agosto. “La situación para los tamberos sigue siendo muy complicada, y se aprecia claramente que las empresas lácteas privadas intentan hacer lo que pueden sin ningún tipo de garantía ni futuro inmediato”, manifestó a EL TELEGRAFO Andrés Ariano. El gerente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), precisó que PILI “aumentó el precio de la leche en mayo, junio, julio y ya nos confirmó que en agosto alcanzará los $ 8, con 3,91% de grasa y 3,33% de proteína”.
La colocación de quesos en el mercado brasileño está “siendo clave” para mantener el precio por litro de leche a los remitentes.
PILI está pagando actualmente un precio de $ 7,65 por litro. En la empresa Claldy sigue vigente el precio de $ 7,50 que fijó en mayo, mientras que la multinacional Lactalis (propietaria de Indulacsa) procesó en el último mes tres ajustes de $ 0,50 cada uno en el precio por litro de leche que paga a sus remitentes.
Así dejó su valor de referencia para la remisión desde el 1° de julio en $ 7,30 con 3,2% de proteína, 3,6% de grasa y 6% de calidad, señaló a Informe Tardáguila Lechería el asesor de la Sociedad Fomento de la Industria Lechera de Salto (Sofils), Mario Ambrosoni.
Esta industria había anunciado un primer ajuste en junio de $ 0,5 por litro y luego otro de igual magnitud a mitad de ese mes. En tanto, a principios de julio comunicó otro aumento por el mismo monto.
Ariano explicó que “cerca de una decena de productores dejaron de remitir leche a las industrias privadas cuando el valor de la leche estaba muy bajo”, tras perderse el negocio con Venezuela y concretar nuevas ventas a Brasil pero a precios por debajo de la mitad de lo que pagaba la nación bolivariana. Hoy, las lácteas necesitan la leche para abastecer esos mercados y deben ajustar al alza el valor del producto para que no se vayan más productores. Además, en el caso de PILI, se estima que en la primavera comenzará a funcionar la nueva planta y se deberán absorver los costos”.
El gerente de la APLP señaló que “los productores siguen con serias dificultades, porque hay costos que no se pueden bajar”. Se refirió a los planes de uso y manejo de suelo que tienen un un costo importante y, en especial, en predios chicos es muy costoso”, dijo.

CONAPROLE
El directorio de Conaprole decidió esta semana tomar una “decisión política” para intentar ayudar la “difícil coyuntura” que están atravesando los productores. “No es la panacea, pero había que tomar alguna medida”, explicó a IT Lechería el directivo de la cooperativa, Miguel Bidegain.
El ejecutivo comentó que además de los $ 0,773 por litro que dará Conaprole a sus socios por las remisiones de mayo y junio (que implicará unos U$S 5 millones), “se sumará” una reliquidación que hará Prolesa por diferencia de tipo de cambio por U$S 1 millón.
Eso llevará a que los productores reciben casi $ 1 más por litro por la remisión del pasado bimestre. Según Bidegain, entre ambas partidas, Conaprole destinará a sus remitentes unos U$S 6 millones. Si bien aún no está definido, la idea primaria es que ambos pagos se unifiquen y queden a disposición de los remitentes en sus cuentas bancarias a partir del próximo 20 de julio. Para la remisión de junio, Conaprole mantuvo el precio por kg de sólidos y la bonificación invernal de 9%, lo que determinó un precio medio de $ 8,30 por litro, levemente por debajo del $ 8,37 que tuvo mayo.