Nacionales | 08 Jul El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay reiteró, en la víspera, la intención del país de traspasar la presidencia rotativa del Mercosur, que ostenta actualmente, aunque en el texto no menciona a Venezuela, país al que le corresponde asumirla durante seis meses.
“En este sentido, en cumplimiento de las responsabilidades inherentes a su función y teniendo en cuenta las diferencias existentes, trabajaremos a efectos de analizar y buscar caminos de encuentro que, a través del diálogo respetuoso y profundo, lleven a superar los importantes problemas que enfrenta, en este momento, el proceso de integración regional”, finaliza el comunicado.
El traspaso del mandato del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela genera diferencias entre los Estados miembros y está en duda en estos momentos. Así, Paraguay, a través de su canciller, Eladio Loizaga, ha mostrado su desacuerdo con que Venezuela asuma el mando y ha recalcado que la presidencia pro témpore tiene que recaer en un país con “credenciales democráticas, respeto a los derechos humanos y mucha estabilidad económica”. De hecho, se especula con la posibilidad de que, en caso de que no sea el país caribeño el que reciba la presidencia, esta sea traspasada a Argentina o se mantenga en manos de Uruguay.
El próximo lunes se prevé una reunión en Montevideo en la que los cancilleres del bloque abordarán el tema y a la que no estaría convocada la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez. La reunión fue solicitada por Paraguay para tratar la situación del país caribeño en el marco del Protocolo de Ushuaia sobre Derechos Humanos y respeto a la democracia del bloque.
Paraguay apoyó explícitamente al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para la aplicación de la Carta Democrática de este organismo a Venezuela, un instrumento jurídico que puede llevar a la suspensión del país como miembro.
Esta semana, el ministro de Exteriores brasileño, José Serra, se reunió con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y con su homólogo en el país, Rodolfo Nin Novoa, y les propuso postergar hasta mediados de agosto la decisión sobre si traspasar o no a Venezuela la presidencia temporal del bloque.
Asimismo, el pasado 27 de junio, la canciller argentina, Susana Malcorra, visitó Uruguay y se reunió con Novoa, tras lo que dieron una conferencia de prensa conjunta en la que anunciaron la cancelación de la tradicional cumbre de jefes de Estado en la que se realiza la transferencia y que estaba prevista para este mes.
En esa ocasión también se indicó que el traspaso del mandato se realizaría entre cancilleres, algo que en estos momentos está en duda, debido, entre otras cosas, a que en mayo el bloque retomó las negociaciones de un tratado de libre comercio con la Unión Europea --en el que Venezuela no participa-- y que estuvo estancado durante años.
En el caso concreto de las negociaciones con la Unión Europea, será Uruguay el país que siga encabezándolas por el Mercosur, independientemente de que ceda o no el testigo de la presidencia pro témpore.
Uno de los últimos países en pronunciarse sobre este asunto ha sido Bolivia, que se encuentra en proceso de adhesión al grupo regional. El presidente boliviano, Evo Morales, reclamó ayer a Vázquez que entregue la presidencia temporal del Mercosur a Venezuela.
El Ejecutivo uruguayo envió en la víspera al Parlamento el protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur, suscrito en Brasilia el 17 de julio de 2015, para su consideración.