Rurales | 10 Jul En poco más de dos semanas, un productor de la zona de Piñera, al Este del departamento de Paysandú, sufrió la pérdida --en dos ocasiones-- de más de 40 ovinos, mientras que unos 30 fueron heridos por perros de esa localidad. El daño económico asciende a U$S 5.000 y a la vez genera gran preocupación en momentos en que está pariendo la majada.
Alejandro Stirling manifestó a EL TELEGRAFO que “hace unas dos semanas tuvimos una mortandad importante de ovinos por el ataque de una jauría, con 20 animales muertos y unos 15 mordidos. En la noche de este miércoles me visitaron nuevamente: 22 ovinos muertos y otros 15 heridos”, contó.
El productor indicó que se hizo la denuncia correspondiente “y vino la Policía de Guichón, que verificó los daños, pero estamos bastante desanimados, ya que estamos en plena parición y acomodando las majadas con tantas lluvias. Ahora encontrarnos con este panorama nos desalienta y sentimos una impotencia muy grande porque no sabemos qué hacer”, aclaró.
“No tenemos ningún tipo de expectativas de que alguien nos pueda resolver o nosotros acompañar en alguna solución”, sostuvo Stirling realmente desalentado.
El problema de los perros sigue “y nadie se hace responsable. Los perros entran y salen como por su casa y andan en la madrugada”. Reconoció que ha hecho vigilancias nocturnas en el predio, sin resultados positivos, “pero cuando dejo de hacerlo, aparecen y matan; es un problema grave y no sé a quién recurrir para tomar una determinación”.
Indicó que los perros son del pueblo y hay algunos ya identificados. “A eso se suma alguna perra alzada con una jauría atrás, que entran a los campos y ocasionan los destrozos. Cuando hacemos la guardia, esos perros desaparecen por arte de magia”, agregó.
Sobre la posibilidad de contar con animales de guarda, manifestó que habría que probar. “Para mí eso es todo nuevo y quienes estamos cerca de los pueblos tenemos ese problema de perros y también abigeato, y no soy el único”.
“Si tengo que encerrar todas las noches y cerca de la casa para que no me maten más ovejas, quedo esclavizado y en manos de los perros. Tengo que hacer lo que digan los perros y estar todos los días juntando la majada y encerrándola, y con ovejas pariendo eso es inconcebible”, concluyó el productor.