Policiales | 14 Jul Once personas, entre ellas dos mujeres, fueron procesadas por la Justicia de Feria tras comprobarse su responsabilidad en la comercialización y/o colaboración en la venta de estupefacientes en dos bocas de venta de droga que atentaban contra la convivencia de los habitantes de la ciudad de Quebracho, a 58 kilómetros al norte de Paysandú.
Los procesamientos son el corolario del certero golpe al microtráfico, llevado a cabo por la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) y la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) en un vasto operativo que causó sorpresa a los pobladores.

TRABAJO EN CONJUNTO
De acuerdo con información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, desde hacía un tiempo personal de la BDA contaba con datos concretos sobre la venta de droga en Quebracho y eran incesantes las denuncias que recibían, principalmente dando cuenta de casos en que se ejercía violencia sobre aquellos que pretendieran interferir en el negocio. Esto incluso tomó mayor fuerza durante la realización de la Mesa de Convivencia Ciudadana, impulsada por el propio jefe de Policía, comisario general (R) Luis Mendoza, tras la cual algunos vecinos se animaron a expresar la difícil situación que se estaba viviendo. En tanto, la DGRTID estaba trabajando con algunas pistas que apuntaban a Quebracho, por lo que se coordinó un trabajo en conjunto con la dependencia local.
El martes por la mañana, cinco móviles oficiales partieron hacia la antigua villa. La comitiva estuvo integrada por efectivos de las divisiones de Salto, Rivera y Montevideo (conformando el “grueso” de la DGRTID) y los de la Brigada Departamental Antidrogas. Al arribar, los policías, munidos de armas largas, pasamontañas y ropa adecuada para la operativa, atacaron primero los dos lugares en que funcionaban las bocas de venta. Una de éstas se encontraba ubicada en un complejo de Mevir, donde fue detenido Ronald Miranda Soria, de 25 años, conocido como “el Pacha”; y la restante, en las inmediaciones de Plaza Artigas y la Parroquia Santa Teresita, de donde fue conducido Ruben Darío Sisnández Silva, de 24 años, ambos poseedores de antecedentes penales.
En tanto, desde una finca lindera a la de “El Pacha” fue conducida una joven de iniciales G.G.C.A., un hombre, R.D.C.P.; una mujer mayor, V.P.M.S., y otro joven, D.G.M.S.; todos ellos vinculados con el conocido malviviente. Allí también fue detenido Álvaro Gonzalo Fernández Araújo. Asimismo, la Policía logró ubicar a varios “perros” de “El Pacha” (vendedores y custodios del negocio, como se los conoce en la jerga de los traficantes) quienes también fueron detenidos, al igual que compradores. Uno de los detenidos había sido “apretado” por el malviviente tras pretender revender la droga que adquiría para consumo propio. En los allanamientos realizados fue posible, además, ocupar marihuana en trozos, varias “palancas” de la misma sustancia y una suma ínfima de dinero fraccionado --como habitualmente se utiliza en el negocio de la droga-- y varias municiones de calibre 9 mm.
El amplio despliegue llamó la atención de los habitantes de Quebracho quienes, en algunos casos, vivían atemorizados por las rencillas que se suscitaban. Por este tipo de hechos hay un joven que se encuentra internado en el Hospital Escuela del Litoral por haber sufrido una grave herida con un arma blanca.
Con el paso de los minutos, se fue conociendo que se trataba de un operativo antidrogas y que los detenidos habían sido trasladados a la sede de la BDA en Paysandú, por lo que la calma retornó a la histórica ciudad.

TRES PROCESADOS CON PRISIÓN
Los integrantes de la Brigada Departamental Antidrogas y de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas sometieron a interrogatorio a los más de veinte detenidos, durante una larga jornada que contempló prácticamente un día entero. De dicha ronda surgió que entre Miranda Soria y Sisnández Silva había una especie de enfrentamiento territorial, ya que ambos pugnaban el quedar con la boca de venta más importante de la zona. Para ello, “el Pacha” atemorizaba a quienes se cruzaran en su camino.
Elevadas las actuaciones, la jueza de Feria, Elsa Montín (si bien es titular de Cuarto Turno, se encuentra subrogando a su par de Feria) resolvió la comparecencia de los detenidos y posteriormente el procesamiento con prisión de Ronald Miranda Soria por “un delito continuado de venta de estupefacientes en concurrencia en régimen de reiteración real y un delito de tenencia de municiones”; de Ruben Darío Sisnández Silva por “un delito de venta de sustancia estupefaciente”; y de Álvaro Gonzalo Fernández Araújo por “facilitación de consumo de sustancia estupefaciente en concurrencia en régimen de reiteración real”.
Por su parte, dictaminó el procesamiento sin prisión de L.S.Y.A. y F.G.A.B. por “venta de estupefacientes”, imponiéndoles arresto domiciliario por 24 horas por el plazo de 60 días con estricto control policial; de B.E.L.M. y H.R.A.B. por “ayuda o asistencia a la venta de estupefacientes”, imponiéndoles como medida sustitutiva a la prisión el arresto domiciliario nocturno (de 20 a 8), por el plazo de 60 días; de D.G.M.S., V.P.M.S. y G.G.C.A. por “ayuda o asistencia a la venta de estupefacientes”; y de R.D.C.P. por “tenencia de municiones”.