Locales | 27 Jul La Intergremial Universitaria conformada por los funcionarios, docentes y estudiantes de la Universidad de la República realizaron una gira por el Interior, donde denunciaron los recortes presupuestales planteados por el Poder Ejecutivo en el marco de la Rendición de Cuentas y exhortaron a los legisladores a que no voten hoy los recortes que se encuentran a estudio del ámbito parlamentario.
Nancy Coll, secretaria de Relaciones Internacionales de la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (Affur) precisó que en esta oportunidad no reclaman una mayor asignación presupuestaria sino lo que se votó oportunamente “y nos están cortando”.
“Esto es realmente un recorte, por eso hacemos alusión a la motosierra y una intervención urbana en la Facultad de Derecho con una tijera de seis metros, además de los volantes de los funcionarios del Hospital de clínicas”, donde informan los perjuicios que provocará “en Montevideo y el Interior”. La iniciativa del gobierno se encuentra a estudio en la Comisión de hacienda y presupuesto y probablemente se vote hoy, para pasar al plenario.
Alcides Garbarini, en representación del sindicato de funcionarios local, resaltó “las consecuencias que tendrá este recorte en los centros universitarios” del Interior. El dirigente sostuvo que “el 80% de los recortes que se plantean en esta Rendición de Cuentas se hacen a la educación y salud, es decir, al gasto social. Cuando el gobierno planteó la necesidad de estos recortes, dijo que no se tocarían esos gastos y es exactamente lo que está haciendo, tal y como lo hacían los gobiernos de carácter neoliberal”.
Sobre los recortes que afectarían en Paysandú, recordó que la propuesta de extensión de cursos al viejo local de la Terminal de Ómnibus no se llevará a cabo “ni tampoco para refacciones. El Interior es el más golpeado, por lo tanto el Centro Universitario de Paysandú no concretará el proyecto de construcción de un lugar apto para el dictado de clases, ni tampoco para un comedor o de estadía para los estudiantes”.
Asimismo, se limitará el ingreso de funcionarios y “tal vez el ejemplo más emblemático es lo que sucede en Tacuarembó, donde se inauguró una flamante sede hace un mes, que tiene un solo vigilante porque durante el período anterior se utilizó el dinero destinado a la creación de cargos para finalizar las obras”.
Los funcionarios no docentes arribaron a un convenio salarial que implicaba un salario de media canasta al finalizar el quinquenio. “Esa propuesta fue adoptada por la Universidad que lo incluyó en su presupuesto y no fue contemplado. Solo se le dio un tercio de lo que pedía, pero igualmente logramos una forma de redistribución bastante ventajosa para la Universidad”, añadió.
Sin embargo, ante la ausencia de una mayor asignación presupuestal, “los trabajadores tampoco tendríamos ese ajuste salarial para el 2017 y lo único que nos darían sería un porcentaje correspondiente a la inflación. Pero sabemos que las cifras del gobierno se acomodan con este juego de cartas que es 'UTE premia' y otros mecanismos, por lo tanto el porcentaje resulta mucho menor a la inflación real. Es así que comenzaremos a tener pérdidas salariales”.

RECLAMO POR “UNA MISERIA”
Sofía Kohn, integrante de la mesa ejecutiva de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU), aclaró que “a nosotros nos gustaría reclamar los 350 millones que no nos dieron para el programa de becas o fondos para el programa de obras, con el cual se mejoran las condiciones edilicias en Montevideo y en el Interior. Reclamamos que no nos nieguen los fondos que ya nos otorgaron y estamos obligados a ir al Parlamento a reclamar una miseria; retener esa miseria sería nuestra victoria”.
Kohn precisó que están “peleando por esos fondos para tener más horas docentes, por más libros en la biblioteca, por más bancos en los salones de clases” y se respeten los salarios que “en la Universidad son los más bajos de la función pública”.
La dirigente estudiantil resaltó el “recorte de cien millones de pesos para el funcionamiento del Hospital de Clínicas que en los últimos 10 años recibió el 16% de lo que pidió, mientras que la Universidad recibió el 43%”. Eso conlleva a “un recorte en los servicios de atención al usuario y de las condiciones nefastas y poco éticas en las que se encuentra”.
Kohn señaló que ese recorte representa “un total de 650 millones de pesos o 25 millones de dólares que para el gobierno no son nada”.

NO CON PPP
Alfredo Aleman, delegado de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC), informó que el pasado 22 de diciembre se aprobó un proyecto presentado para la refacción de la planta física y se votó una “posible financiación de las obras, a través de la exoneración de un 10% de los aportes patronales durante 10 años”. Informó que la Universidad paga 19,5% por este impuesto, “mientras que la educación privada no lo paga y la salud privada tiene un 7,5% de aporte. Por lo tanto, seguimos financiando lo privado, y lo público es lo que mantiene al país”.
Aleman enfatizó que “Astori miente, porque los 70 millones correspondientes al convenio con ASSE no están en el Hospital, ni tampoco los 55 millones votados para 2016. Por lo tanto, con este proyecto tampoco llegarían 60 millones para 2017”.
La UTHC atribuye estas decisiones “a la negativa de la Universidad a financiar al hospital mediante un proyecto de Participación Público Privada, o las famosas PPP. Eso es una privatización de los servicios, donde el privado hace el diseño de la obra, define el tipo de atención hospitalaria y eso está claramente establecido en la ley”.
Ante la votación en la comisión parlamentaria, la FEUU convocó hoy a una concentración frente al Palacio Legislativo, al tiempo que Affur realizará un paro desde las 10 y hasta las 10 de mañana jueves. Allí mismo, la Intergremial desarrollará una conferencia de prensa a las 11, donde exhortará nuevamente a los legisladores a que no acompañen los recortes.