Deportes | 25 Jul Sí: cambiante, emotiva, resultó la primera instancia final del certamen de Honor de básquetbol Sub 23 del ámbito local, que disputaron Wanderers en su gimnasio y Allavena, con triunfo del primero.
Buena concurrencia, se vendieron 117 entradas pese a lo frío de la noche que más invitaba a quedarse en casa.
Un juego intenso, emotivo, cambiante, con Allavena arriba en los tres primeros cuartos, con ventajas de hasta 13 puntos y dando la sensación que se quedaría con la victoria.
Pero igual que en juegos anteriores reaccionó Wanderers, comenzó a encontrar el gol, dio vuelta la pizarra y el partido y, mientras crecía en la cancha, del otro lado el rival fue perdiendo firmeza en la marca, ya no encontró como antes las vías de gol, y así entonces el botero se quedó con la primera final.
El próximo viernes será el segundo juego en el gimnasio papal, y sin dudas que volverán a protagonizar un partido tan emotivo como el primero y de incierto resultado.

“NOS COSTÓ ENCONTRAR EL JUEGO”
Víctor Lokais volvió a ser figura desequilibrante en el Paysandú Wanderers. Al término del partido nos decía que “nos costó encontrar nuestro juego. Ellos marcaron muy bien, apretaron a los armadores y era difícil recibir la pelota”. Y agregó: “En el segundo tiempo mejoramos, allí sí pudimos salir rápido en ataque, encontramos también el gol desde afuera y de esa manera dimos vuelta el partido. Era muy importante ganar este primer juego para ir luego a disputar el segundo, que seguramente resultará muy parejo, como lo fue el que terminamos de ganar” “Chapatín”