Rurales | 27 Jul En el marco de la 130ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, que organiza la Sociedad Rural Argentina (SRA) en el predio de Palermo, en Buenos Aires, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, disertó sobre “La producción de alimentos y el cambio climático”.
La jornada refirió a los desafíos que debe afrontar el agro a nivel regional, luego de los lineamientos de la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21) en París 2016. Allí los disertantes analizaron las conclusiones del acuerdo alcanzado en los países integrantes de la COP21 y cómo los países de la región deben consolidar la seguridad alimentaria en el mundo y las medidas que deberán adoptar para mejorar sus compromisos de reducción de emisiones.
El secretario de Estado expuso “¿Cómo enfrentar los desafíos de un potencial proteccionismo climático?”. Una visión regional, que contó con las disertaciones de los representantes del Grupo de Países Productores del Sur- GPS: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Aguerre aseguró que, para Uruguay, un país donde el 75% de las exportaciones son de origen agropecuario, la adaptación al cambio climático en el sector es estratégica. Señaló que Uruguay tiene 3 millones de habitantes y 12 millones de vacunos y que el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene del sector agropecuario. “El desafío es pasar de producir alimentos de 28 millones a 50 millones de personas”, indicó. Hizo referencia a la estrategia de desarrollo sostenible que lleva adelante el país, producción con énfasis en los cobeneficios. La adaptación al cambio climático y la mitigación son parte de una estrategia que pone foco en generar capacidades para su abordaje. “Hay que prepararse para lograr apoyos financieros desde el punto de vista de la mitigación y la adaptación”.
Producir más alimentos, cuidando de los recursos naturales y minimizar la afectación del ambiente es la clave. “Tenemos condiciones de producir de forma sostenible y ese es el desafío. No sin impactos, pero dentro de rangos de resiliencia con los recursos naturales y manteniendo conceptos de sostenibilidad que no solo permitan cumplir con los objetivos económicos de corto y mediano plazo, sino mantener la capacidad de los sistemas productivos para las futuras generaciones”.
En Uruguay, adaptación y mitigación son dos cartas de la misma moneda y es ahí donde radica la oportunidad de hacer las cosas en una lógica de cobeneficio. “Sabemos que podemos cuantificar estos valores, desde el punto de vista de la ganadería y transformarla en una ventaja competitiva para el Uruguay”, explicó.
“En la carne es clarísimo. Todas las acciones tecnológicas para tratar la reducción de emisiones de gases en ganadería están asociadas con más producción”, afirmó. Además, repasó la política pública que lleva adelante Uruguay, como la política de conservación de suelos, que es reconocida a nivel mundial, y la ley de riego que se impulsa en el parlamento. En cuanto a los acuerdos de la COP21, dijo que Uruguay logró ir con un documento con objetivos muy claros.
Y que uno de los logros de la COP21 es que se cumplió con el objetivo de que los países que han contribuido a fomentar el calentamiento global serán hoy los que van a suministrar recursos a los países vulnerables. Es allí donde Uruguay, como otros países más vulnerables, tiene una oportunidad de ganancia, generando una estratégica sobre sistemas de producción de alimentos sostenibles.