Deportes | 31 Jul Barrio Obrero y Huracán terminaron como empezaron, 0 a 0 tras 90 minutos intensos, en lo que ninguno mezquinó la pierna ni el físico, los dos pensaron primero en neutralizar al rival y así se conformó un juego chato futbolísticamente hablando, con escasas situaciones de gol.
Un resultado que se nos ocurre es justo, lógico y hasta explicable. No funcionaron, o mejor dicho, se neutralizaron, las ursinas generadoras de fútbol que tienen estos dos equipos que por algo están luchando arriba en las posiciones, no pudieron llegar al gol y resignaron así puntos importantes.
Vale destacar la entrega de todos los actores, buscando lo mejor para cada equipo, pero sin dudas al faltar el toque individual que desnivelara y al procurar los dos no ser sorprendidos por contragolpes punzantes, el juego se entreveró por momentos, e incluso en el complemento se hizo muy cortado.
Barrio Obrero subiendo preferentemente por izquierda, con Gutiérrez procurando armar el fútbol. Hayte bajando mucho para ir a buscar la pelota. Dos situaciones mediante pelotas aéreas para el local que conjuró bien el arquero del “globito”. Una para Huracán, un cabezazo de Sueldo que se fue por arriba del horizontal. En el complemento el “barrio” intentó tocar, Huracán fue más vertical con Bandera como pivot y Trenkenchu que entró a pesar con sus piques por derecha.
Un disparo por abajo y una pelota “peinada” por Bandera fueron las situaciones más claras para Huracán. Quizás la visita fue un poco más en el cuarto de hora final del partido cuando ingresó Larrosa para darle mayor envergadura al juego ofensivo. Pero el resultado está bien, faltó el fútbol y el gol, lo más importante. “Chapatín”