Locales | 30 Jul Erika Pezatti, quien se desempeñaba como encargada de la Secretaría de Juventud, pasó a ocupar la titularidad de la Unidad de Género, Generaciones y Derechos Humanos, tras la renuncia de Mariela Coiro.
Coiro había inaugurado la Unidad y su renuncia se debió a que su pareja, Marco García, pasó a ocupar el cargo de intendente departamental, ante la licencia de Guillermo Caraballo.
“Lo conversamos y entendimos que era lo mejor, por la transparencia de gestión y para evitar cualquier tipo de inconvenientes”, dijo García a EL TELEGRAFO.
El Estatuto del Funcionario Municipal (decreto 4586/2004) indica en su artículo 29 que “no podrán desempeñar funciones en la misma sección, en relación de dependencia jerárquica, los cónyuges o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad”. En consecuencia, si bien el intendente tiene jerarquía sobre todos los funcionarios, no había una dependencia directa. Pese a ello, García y Coiro establecieron que lo mejor era la renuncia de la ahora exencargada de la Unidad de Género, Generaciones y Derechos Humanos.
Aceptar la renuncia fue una de las últimas resoluciones firmadas por Caraballo antes de salir de licencia y se espera una de las primeras, a su regreso, sea volverla al cargo que abandonó.