Deportes | 06 Ago Los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, los primeros a desarrollarse en Sudamérica, fueron oficialmente inaugurados en la víspera, con una agradable ceremonia en un repleto Estadio Maracaná.
Sin lujos, pero con un colorido espectacular, los fuegos artificiales y la tecnología le dieron un toque más que interesante al espectáculo, que abordó diferentes temas y que hizo hincapié en la ecología, al punto que cada uno de los atletas que desfiló recibió una semilla que fue plantada durante el trayecto del desfile, con el objetivo de luchar contra la deforestación.
Música por parte de ídolos brasileños como Gilberto Gil, los discursos de rigor encabezados por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), la apertura oficial por parte del presidente interino de Brasil, Michel Temer, dieron paso a la samba mientras crecía la expectativa para conocer quién sería el encargado de encender el pebetero olímpico, luego de que Pelé desistiera de ser protagonista por enfermedad.
El extenista Guga Kuerten llegó con la antorcha a Maracaná, pero pasó la llama a la basquetbolista Hortencia, quien cedió el último lugar de la posta para el maratonista Valderlei Cordeiro de Lima, atleta que en Atenas 2004 lideraba la prueba y se encaminaba al oro, pero, perdió el ritmo y tuvo que conformarse con la presea de bronce.
El maratonista encendió el pebetero, que se transformó en un sol que cuidará la llama olímpica y permanecerá en Maracaná hasta la finalización de los históricos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.