Policiales | 11 Ago En el salón comunal del barrio Norte se llevó a cabo la primera reunión entre vecinos, representantes de instituciones e integrantes del Comando de Jefatura de Policía, a fin de conocer de primera mano la situación que se vive en la zona. “Esta es la primera vez que viene un jefe y su gente a este barrio”, mencionaron tras la presentación de cada uno.
Por la Policía participó el jefe, comisario general (R) Luis Mendoza; el subjefe, comisario mayor Orestes Leles da Silva; el director de Coordinación Ejecutiva, comisario mayor William Pereira; el titular de Policía Comunitaria, subcomisario Hugo Acevedo; el encargado de la Seccional Quinta, suboficial mayor Eloy Aberastury; y el jefe del Grupo de Reserva Táctica, comisario Juan Miguel Custodio. En representación de la diputada por el departamento, Cecilia Bottino, estuvo su suplente Martín Pitetta.
En la ocasión, el jefe dio a conocer la metodología de trabajo de la Policía e intuyó que la poca participación en la reunión (comparada con otras) se debió al miedo a las represalias, lo que también fue manifestado por algunos de los asistentes. “Si te reunís con la Policía quedás como el 'botón' que cuenta lo que pasa en el barrio”, dijo uno de los vecinos. “Está brava la cosa por acá”, manifestó una señora. “Roban cosas, garrafas y ropa a los propios de su barrio. Uno tiene que cuidarse y también tener cuidado en lo que dice porque hay hijos que proteger”, expresó.
Otra señora, comerciante de la zona, comentó que el problema radica en que la Justicia “no actúa”. “Cuando uno tiene que ir a declarar por un robo común, digamos, se pierde todo el día en el Juzgado. Y al salir de ahí te cruzás con el mismo que estaba detenido y fue dejado en libertad. Perdés hasta el día de trabajo por andar para nada”, agregó. Asimismo, dando respuesta a este planteo, el director de Coordinación Ejecutiva indicó que en el Juzgado se otorgan constancias para presentar en el trabajo a fin de justificar su falta o llegada tarde y que no se le descuente el jornal; algo que no era conocido por los vecinos.
Un hombre que hizo uso de la palabra contó que reconoce que es un barrio que ha tenido serios problemas: “se han apredreado ómnibus, a la Policía, a los bomberos cuando han venido por algún incendio”, pero las instituciones que operan en la zona han logrado algunos cambios. Una de las referentes que estaba en la reunión dijo que ha hablado con algunos de los jóvenes que a veces se reúnen en las esquinas y no ha tenido problema alguno. “La mayoría te responde que está ahí (en la esquina) toda la noche porque no tienen nada que hacer al otro día”, mencionó otro.
El subjefe de Policía, comisario mayor Leles da Silva, destacó que se ha logrado avanzar, desde la primera reunión con vecinos, e instó a reflexionar sobre el comportamiento de la gente cuando por ejemplo desbaratan una boca de venta de drogas y “se ve a familiares, amigos y vecinos que se aglomeran en el Juzgado a esperar que salgan para aplaudirlos y gritarles a favor como si estuviera llegando la selección uruguaya”.
Por su parte, el jefe Mendoza fue claro en que la gente debe “dejar de ver a la Policía como 'el cuco' y sacar ese miedo que hay”.
“Trabajar en conjunto para poder solucionar esos problemas de convivencia que hay”, sostuvo. Tras la reunión, se pactó que el próximo encuentro, en que se aguarda una masiva participación de los vecinos, será el 8 de setiembre en el salón comunal del barrio.