Rurales | 12 Ago Entre las medidas más sencillas para lograr un correcto control de la garrapata, el ingeniero agrónomo Rafael Carriquiry señaló a EL TELEGRAFO que “primero se debe tener un control temprano y debe ser ahora”. El profesional subrayó que “agosto es el mes para tomar las primeras medidas, antes de observar algún parásito”, en su visita a Paysandú, donde realiza una de las charlas que se vienen llevando a cabo en todo el país.
Para el técnico del Instituto Plan Agropecuario, “hay que definir un plan de control o de erradicación, según lo que el productor decida, pero lo debe hacer con un veterinario, ya que se debe tener un montón de cosas en cuenta, como la biología de la garrapata, las estrategias de control, la rotación, el ambiente y hasta las cuestiones económicas y de infraestructura, que es bastante complejo pensar en un plan cabalmente”.
Sostiene que no se debe decidir cada vez “qué producto se va a usar, no decidir ahora y el mes que viene ir a la veterinaria a preguntar qué es lo que anda o se puede utilizar. Se debe hacer un plan anual o un plan con metas y decir a fin de año que voy a tener determinado gasto en el control y no tener determinados problemas, definiendo las metas con los veterinarios”.
También explicó que en caso de que el productor “sospeche de resistencia y que hay productos que están fallando, remitir las muestras al laboratorio, para definir qué productos son los que sirven”.
Enfatizó que es fundamental “la consulta al veterinario, porque se debe tener en cuenta que cuando se toman acciones contra la garrapata, afecta otras cuestiones sanitarias. A nadie escapa que las ivermectinas son una herramienta muy útil en el control de la garrapata; también controla los parásitos internos. Las acciones que se toman contra la garrapata también afecta la mosca de los cuernos u otros parásitos”.
Al reiterar que esto se debe hacer con la presencia de un colega, reconoció que “tiene un costo agregado”, pero subrayó con certeza que “se paga. Sacamos la cuenta de que un productor de unas 300 reses tiene un costo de U$S 2.500 por año, por lo que dedicar una fracción de ese dinero para pagarle a un profesional que nos asesore brindará más certezas en los resultados y es bien razonable”.
El profesional sostuvo que los planteos que se repiten en los diferentes lugares donde se realizan las reuniones “están vinculados con el ganado suelto en la calle, la importancia del trabajo colectivo (con los vecinos), algunas sospechas sobre la calidad de los productos, la resistencia que desarrolla la garrapata a los productos”. A estos se agrega “el clima como un factor favorable en los últimos años para el desarrollo de la garrapata, y el reclamo al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de mayores controles”.

ETHION
Ante consultas de productores que señalaban que habían logrado un correcto combate contra la garrapata utilizando productos a base de ethion --que ahora no se puede utilizar por haber sido retirado por el MGAP--, el profesional del Plan Agropecuario indicó que “por ahora, está en un proceso de suspenso y no está sacado de la carta de herramientas, porque se están haciendo una pruebas y en los próximos meses habrá alguna noticia si se reintegra”. De todas maneras, aclaró que “existen otras herramientas químicas y algunas alternativas de apoyo no químicos como para que el control sea efectivo con lo que tenemos hoy”.

RESISTENCIA
Sostiene que hay lugares donde el ambiente “es más favorable para el desarrollo de la garrapata, en donde hay mayor presión de control con la utilización de químicos, lo que en algunos casos ha llevado, en algunas situaciones, al desarrollo de resistencia a algunos productos”.
También mencionó que hay lugares “en los que hace muchos años la garrapata no aparecía y ahora sí”. En esas situaciones, entiende que “al existir poca historia de químicos, probablemente la situación sea más sencilla en el caso de las herramientas a utilizar”.
Por lo tanto, precisó que para “definir un buen plan y una rotación de productos vinculada con las estaciones --cada una de las seis familias químicas que hay actualmente--, deben ser vinculadas con cada una de las generaciones de garrapata”.
Estos seis grupos son: 1) órgano fosforados (ethion), 2) piretroides sintéticos (cypermetrina, flumetrina, alfacipermetrina), 3) amidinas (amitraz), 4) fluazuron, 5) fipronil, y 6) lactonas macrocíclicas (ivermectina, doramectina, moxidectin, eprinomectina, abamectina). Cada una de las generaciones se tratará con un grupo químico distinto.
“Para decirlo en pocas palabras, conviene utilizar un mismo producto en la primavera --desde agosto a noviembre--, otro producto en el verano --desde diciembre a febrero-- y otro producto en el otoño --desde marzo a cuando comienzan las heladas--”.
“Si se tuviera la sospecha de que puede haber resistencia porque un determinado producto o más de uno no provoca el resultado esperado, se recomienda realizar una prueba de resistencia (perfil de sensibilidad). Para esto, se deben recoger aproximadamente 100 garrapatas completas de sangre de varios animales y mandarlas al Dilave de Montevideo. Con el resultado de la prueba, será posible determinar cuáles son los productos químicos efectivos para realizar el tratamiento generacional”.

RESISTENCIA
Rafael Carriquiri confió no tener conocimiento “de la magnitud del problema de garrapata resistente, ni siquiera se sabe la magnitud”, dijo. Pero estableció que se han constatado “muchas situaciones; hay alrededor de 100 muestras que se mandaron en el último año para analizar. De esas 100 muestras, alrededor de 90 tenían problema de resistencia y la mitad resistencia a dos o tres específicos”.
CICLO DE CHARLAS
Este ciclo de charlas abiertas para productores sobre control de garrapata y uso responsable de productos veterinarios que culminaría a fines de agosto “sistematizará los planteos de los productores y los organizará para poder dar respuestas desde otros lugares”, dijo Carriquiry.
Se trata de una actividad de transferencia de tecnología, extensión y difusión sobre las buenas prácticas en el control de la garrapata para productores. El eje está puesto en sensibilizar sobre el buen uso de los productos que se aplican para combatir la garrapata y así disminuir los residuos de productos en la carne.
La campaña se enmarca en las acciones que lleva adelante la Comisión Interinstitucional, que fue creada con este fin, y está integrada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Instituto Plan Agropecuario (IPA), la Facultad de Veterinaria de la UdelaR y la Sociedad de Medicina Veterinaria.