Locales | 16 Ago “La oposición, que hoy está en el gobierno, que hoy es oficialismo, decía que los árboles de la costanera y del Parque Municipal se podían curar, pese a los informes técnicos que obraban en nuestro poder que indicaban que era necesario proceder a la tala de los que estaban enfermos, porque otra solución no había. Hoy los talan y los venden como leña a Montevideo. Realmente, no lo comprendo”. Así se expresó Emilio Roque Pérez, exdirector general de Servicios, durante la Administración Bentos.
Se refería al plan de tala aprobado por la actual Administración Caraballo, que convocó a una licitación para la poda de decenas de eucaliptos en el Parque Municipal. La empresa que la ganó obtiene su retribución con la venta de la leña que produce la tala.
“Me acuerdo con total claridad”, agregó Pérez, que “en agosto de 2014 el arquitecto Federico Percibal y Paysandú Nuestro propusieron alternativas para el uso de la madera producida por la tala en la costanera. Al mismo tiempo, aceptaban que tenían una enfermedad que no admite cura y ese era el único procedimiento razonable”. Agregó además que “el arquitecto Rubens Stagno trajo un catálogo de Quito, Ecuador, donde espacios similares se jerarquizaron mediante el trabajo de escultores”. Esa fue “una de las ideas que queríamos llevar adelante y todavía están en la zona de la costanera los árboles cortados a tres metros, porque la intención era promover un concurso de esculturas en madera”.
No obstante, opinó el exdirector general de la Intendencia, “resulta que ahora nadie parece haberse dado cuenta de lo que se está haciendo. No hay ambientalistas, parece. Todos están muy conformes con esta tala y con el uso que se le da a la madera, sin considerar que es histórica, que es prácticamente patrimonial”.
Pérez expuso que la resolución 3069/2014 permitía la tala de 190 toneladas de madera de eucaliptos. De ese total, la empresa debía entregarle a la Intendencia madera suficiente para tres juegos infantiles, treinta mesas, cincuenta bancos, tres pérgolas y quince papeleras. “La empresa quedaban con 120 toneladas de madera y entregaba 70 toneladas. Los juegos estaban diseñados por la arquitecta Julia Ferrero”.
En tanto, la resolución 50037/2013 determinó que en el Parque Municipal “el 30% de los árboles estaban afectados por la enfermedad y debía procederse a su tala, reutilizándose parte de la madera para mejoras en el propio parque”.
“Ahora cortan y venden la leña. Me parece triste y creo que demuestra que estos gobernantes no tienen respeto por la historia sanducera ni la necesaria visión para mejorar los espacios públicos”, concluyó Emilio Roque Pérez.