Deportes | 18 Ago La actuación de los uruguayos en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro va llegando lentamente a su fin a medida que transcurre la actividad en las diferentes disciplinas.
En la víspera le tocó despedirse a Néstor Nielsen, que no pudo acceder a la siguiente ronda de saltos individuales tras haber sido el primer deportista en participar en la tercera rueda de la competencia, que contó con la participación de 50 jinetes.
Nielsen y su caballo Royal Prince Z de la Luz se quedaron fuera del grupo de los mejores 35 que clasificaron para competir en la final de mañana, para lo que fue vital el hecho de que comenzó a disputar esta ronda con 10 puntos de penalización, producto de sus actuaciones anteriores.
Así, comenzó a competir en la víspera como uno de los dos peores posicionados, teniendo en claro que para participar debería tener una excelente actuación y no cometer faltas.
Pero no hubo caso, y finalizó su participación con 13 puntos de penalización, tras haber no solo tirado dos palos (cuatro puntos cada uno) y excederse en el tiempo (un punto). Con un puntaje de 23 (los 10 puntos de penalización con los que llegó a esta instancia y los 13 que cometió ayer), Nielsen tuvo que esperar la actuación del resto de los participantes para saber si podría o no acceder a la siguiente instancia. Finalmente el peor de los clasificados terminó con 13 puntos, lo que llevó a que el deportista uruguayo culminara en el puesto 42º de la general de salto individual.
Tras su participación, Nielsen se enteró que su padre, Nelson “Tito”, había fallecido en Montevideo, por lo que rápidamente comenzó a preparar su viaje a Uruguay para acompañar a la familia.
El padre del olímpico tuvo una destacada actividad en los deportes ecuestres, siendo reconocido en el ámbito internacional. “Mi padre quería verme en los Juegos Olímpicos y por suerte pude cumplir con ese sueño”, dijo su hijo tras haber debutado en Rio.