EN APENAS DOS MESES

Locales | 20 Ago El conglomerado de empresas Tecnogrup que desarrolla paneles solares fotovoltaicos, proyecta y construye las centrales de este tipo, erige una planta de microgeneración para la conexión fabril o domiciliaria y a su vez desarrolla el parque industrial de Casa Blanca, debió suspender su operativa seis días en los últimos dos meses, a raíz de los perjuicios provocados por la quema de basura instalada en el Vertedero Municipal.
Marcelo Mula, Director Ejecutivo de Tecnogrup, dijo a EL TELEGRAFO que allí se efectúa “el montaje de una serie de fábricas junto a un parque fotovoltaico de 8 megas y en ese lugar, se presenta la problemática contaminante”.
El representante del grupo empresarial añadió que “ahí tenemos un problema ambiental que está perjudicando a los trabajadores que se desempeñan en la zona aledaña al vertedero, donde se hacen trabajos civiles con la hormigonera y también es un tema lamentable de imagen en el polígono industrial. Hasta allí llegan inversores que evalúan la posibilidad de invertir en el negocio”. El directivo reconoció que los perjuicios “han sido denunciados a la Intendencia, que está al tanto –al menos de nuestra parte-- de la situación y nos consta que viene trabajando en un plan para paliar esta situación. Mantenemos un contacto semanal con ellos para ver los avances”, pero “básicamente es un tema de imagen que le da al polígono y con el humo, quizá no sea el mejor escenario para instalar una fábrica”. En este sentido, aclaró que no se trata “solamente de la salud, sino que la atmósfera debe estar limpia para la fabricación de determinados componentes”.
Mula informó que la empresa invirtió más de U$S 10 millones y “se sigue invirtiendo con capitales chinos y europeos que lo hacen junto a los capitales uruguayos del grupo. Este tema preocupa, pero trabajamos con las autoridades de la Intendencia con un plan para enfrentar esta situación lamentable, hasta que se cambie el Vertedero de lugar, que es el objetivo final porque ya cumplió su vida útil”.
Consultado sobre si esta exposición al humo que invade el área provoca una reducción de la vida útil de los paneles, Mula rechazó tal posibilidad.
“Lo que hay es suciedad, que implica un mantenimiento mayor, pero no reduce su vida útil”, y reconoció que “por suerte llueve mucho, por eso no ha sido un problema”. Sin embargo, reiteró que la problemática se presenta con los operarios que se desempeñan en la zona cercana a la quema de residuos. “Cuando sopla el viento del sur, ocasiona una atmósfera con la que no se puede trabajar. De hecho, en reiteradas oportunidades el personal ha interrumpido su tarea y se ha tenido que ir. Por eso, es un tema lamentable de imagen que se presenta cuando vienen al Parque Industrial con un humo negro. Pero así como digo esto, debo decir que las autoridades están trabajando en una solución”, precisó.
Preguntado en cuanto a la posibilidad de una reducción de la generación de energía o a los perjuicios que provoca una eventual corrosión del hollín al sistema, Mula negó que eso ocurriera. “Nos preocupa porque estamos instalados en un área donde se quema basura y no es adecuado para ningún parque industrial, por eso insistimos en la imagen y la salud de los trabajadores”, remarcó. “Para que esto ocurra, todo debería estar como dentro de una nube o como cuando está nublado y baja la producción, pero este no es el caso”, informó.
En el emprendimiento se desempeñan 15 funcionarios en la totalidad del polígono, en tanto el área orientada a los trabajos civiles destina a unos 6 operarios, “que deben abandonar su puesto de trabajo cuando el humo va para ahí”.
El director consignó que “somos conscientes que no es un asunto que se resuelva fácilmente porque viene desde hace muchos años y es un problema social complicado. Sí creemos que deberá resolverse porque trae perjuicios para el departamento”.
Mula precisó que a diferencia de otros emprendimientos cercanos, Tecnogrup no recibe un monitoreo permanente de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). “No tiene un control ambiental porque se produce energía o insumos para la producción de las plantas y no hay posibilidad de que la polución por humo les complique la operativa”, resaltó.
El jerarca manifestó que “en los últimos dos meses, en seis días no se dieron las condiciones para trabajar y los funcionarios abandonaron el lugar, es decir, tuvimos que pagar los jornales igual. Pero tenemos el compromiso de las autoridades de la Intendencia de que lo van a solucionar y estamos a la espera de una respuesta”, consignó.
Mula concluyó que “no nos queda otra que ser optimistas y esperar que las cosas se solucionen porque, de lo contrario, no haríamos el esfuerzo que hacemos para seguir invirtiendo en el departamento”.

CON AGUA DESTILADA
En tanto, uno de los responsables de la planta fotovoltaica, el jefe de producción de Tecnova, Salvador Robles Cordero, dijo que se trata de “una fina capa de ceniza y restos que caen cuando el viento viene hacia nosotros (la planta está al Norte del vertedero en terreno lindero). Les preocupa que “las cenizas caen encima de los paneles y eso dificulta la producción de energía eléctrica, y después hay que limpiarlos con agua destilada, porque debe ser químicamente pura”, y esto es porque “no se puede limpiar con agua de la canilla porque lleva algo de cal y otros elementos que no limpian bien”.
La situación, según dijo, ha sido reiterada, y “ha sucedido varias veces, pero ahora fue bastante más pronunciado que las anteriores”, y pese a que se ha denunciado varias veces “no sabemos si es la Intendencia o quién, pero evidentemente se sigue quemando. Y el problema nuestro es que a veces no se puede respirar allí, pero la población, las personas que viven cerca, lo están pasando fatal también”. Agregó que “al fin y al cabo lo nuestro es una industria, y se pierde producción, pero si no podemos respirar nos vamos y ya está. Pero la salud de las personas es más importante”.

“ESTAMOS PRODUCIENDO BIEN”
Consultado sobre cómo se desarrolla la conversión de la energía solar en energía eléctrica, Robles dijo que “de momento va bien, no tenemos ningún problema”. La planta tiene un contrato con UTE para producir y venderle al ente durante 25 años, con una potencia nominal de 8 megavatios/hora, y “estamos cercanos a esa cifra”, aseguró. Esa producción se alcanza con la conversión realizada por los alrededor de 35.000 paneles de 1,6 metros de largo por 90 centímetros de ancho que están colocados en un área cercana a las 20 hectáreas.