POR MENOS ALUMNOS Y MEJOR APRENDIZAJE

Locales | 22 Ago La posibilidad de desarrollar varios años de la carrera de Medicina en las sedes de la Universidad de la República en Paysandú y Salto lleva a que muchos estudiantes --en su mayoría oriundos de estos departamentos-- opten por cursar la mayor cantidad de años en la regional Norte.
Las razones no son solamente por estar más cerca de su familia, sino por razones prácticas: los profesores son tan buenos como en Montevideo y el contacto más personal con los pacientes los hace aprender mejor.
Así lo señalaron a EL TELEGRAFO los recién recibidos doctores en Medicina Lucía Lanterna e Ignacio Richero, quienes junto al coordinador de la carrera, Gonzalo Deleón, dieron sus puntos de vista sobre una profesión que es muy demandada en el Interior, particularmente en nuestra región, donde solamente ejerce el 7% de los médicos de todo el país.

“ME QUEDÉ SORPRENDIDO”
Ignacio Richero detalló: “en mi caso, cursé los seis años de la carrera en Montevideo y después volví a Paysandú porque esa fue siempre mi idea e hice todo el internado acá. La experiencia fue muy linda y agradable, conocí el hospital y me quedé sorprendido por todo, con el equipo docente aprendí mucho y pienso que me hubiera venido antes porque como estudiante tenés contacto con muchos más pacientes que lo que hay en Montevideo, donde estás en clases de 25 personas, acá el número es menor y eso está bueno”.
Sobre cuáles son sus perspectivas, dijo que: “estoy intentando decidirme si estudio medicina interna, que podría hacer acá o neumología, que tendría que ir a Montevideo. Pero sí pienso trabajar acá, si tuviera que ir a Montevideo, volvería para ejercer acá”.
“ME FUI PERO PARA VOLVER”
Lucía Lanterna tuvo un recorrido distinto en la carrera. “Desde que me fui dije que iba a volver y me vine en 2012 cuando cursé cuarto año y terminé de cursar acá”.
Al igual que Ignacio, “estoy feliz por el aprendizaje, porque el contacto con el paciente es uno a uno, y hay mucho más para aprender. Los docentes, al ser menor cantidad de estudiantes, tienen un papel más importante porque al ser clases más reducidas, se aprende más. Además, hay muchos cursos de educación médica continua a los que se puede ir. Por ejemplo, el docente grado 5 del piso 12 del Hospital de Clínicas viene a Paysandú y da ateneos, lo que es importante porque hay casos que son raros y no se ven en Paysandú; a veces acá hay casos para los cuales precisamos hacer ateneos para aprender más sobre patologías que no son tan comunes en el Interior”.

ROTACIÓN EN EL INTERNADO
En cuanto al internado, “siempre dije que quería hacer rotaciones en diferentes lugares del Uruguay para conocer diferentes realidades, hice seis meses en Paysandú, tres meses en Montevideo y terminé en Salto con otros tres meses. Me gustó porque ningún hospital trabaja de la misma manera y es importante porque el día que uno es médico no sabe adónde va a ir a trabajar y hay que adaptarse”, afirmó.
Destacó “lo que decía Gonzalo Deleón en cuanto a tener el primer año del Ciclo Inicial Optativo de Salud es sumamente importante, porque el nuevo plan de estudios pide que además de los años cursados, hay que generar otros créditos (universitarios) que se hacen con otras materias como historia o informática básica y a veces se complica cumplir con esos créditos”.

ESTUDIAR MEDICINA EN EL INTERIOR
En cuanto a si aconsejan a otros jóvenes a estudiar medicina, ambos respondieron que sí y agregaron “sin dudas”. Consideraron que es mayor el caso en el Interior, porque “médicos nos recibimos muchos por año y el mismo día, porque así es la carrera, pero la mayoría reside en Montevideo y en el Interior faltan especialistas por esas razones”, dijo Lucía.
Agregó que estudiar en el Interior “es más fructífero. Les decía a mis amigos de Montevideo que se vinieran porque la realidad era diferente y cuando el internado, decidieron hacer rotación en el Interior y se dieron cuenta lo importante que es hacerlo y cómo se aprende. Porque en medicina, como en otras carreras, no es mucho lo que da el libro, uno puede saber mucho de lo teórico pero cuando se ve la práctica y se afronta al paciente, es totalmente diferente. Muchas veces se aprende más con el paciente al lado y eso es mejor en el Interior porque vemos muchos más pacientes y tenemos más contacto”.

DOCENTES TITULARES Y POR CONCURSO
Con respecto a la organización de la Facultad de Medicina en Paysandú, el profesor y médico Gonzalo Deleón dijo que “aquí los docentes han sufrido una transformación porque antes eran casi todos cargos interinos y hoy son titulares, docentes de carrera que han dado concursos de oposición y méritos, que se han ido formando como docentes. Y lo importante es la relación entre los docentes y los estudiantes, porque tal vez tenemos una baja currícula y hay 5 o 6 estudiantes por generación cuando estamos en condiciones de tener 15 por generación, o sea, tener 45 estudiantes en Paysandú y tenemos tres veces menos, unos 15 o 16. Pero en Montevideo hay grupos de 40 o 45 estudiantes para ir a una policlínica y en Paysandú van dos por policlínica porque se dividen con los otros docentes y examinan al paciente. Hay que verlos en Montevideo con el paciente, el docente y 40 estudiantes de los cuales el último está lejos, mirando su celular porque ni escucha, ni participa y tampoco se involucra”.
Lucía agregó que “para muchos de los que venimos de Montevideo, la peor materia es Medicina familiar y comunitaria y no queremos ni verla, porque es trabajo en policlínicas afuera y no es cómodo, no nos gusta porque no se ve nada, no se escucha nada y no se puede tener contacto con el paciente. Pero venimos acá y esa realidad cambia totalmente, sumado a que el equipo docente es totalmente diferente y cambia en todas las especialidades”.