Opinion | 24 Ago Estamos en los prolegómenos de una polémica donde podría intervenir la justicia así como también un debate político que vaya a saber cuándo y dónde termina.
Como informáramos ayer, “el directorio de AFE determina en estas horas si realizará denuncia judicial después que tras una denuncia llegada desde Paysandú, con fotografías, quedó en evidencia que la Intendencia había retirado un tramo en desuso de vía férrea en las adyacencias de la Dirección de Vialidad”.
El director de AFE, Alfonso Lereté, dijo a EL TELEGRAFO que “sacar un clavo de AFE sin la autorización del Directorio es delito”. Pero el director general de Obras, Gonzalo David de Lima, subrayó que “el 7 de enero de este año enviamos un oficio al Directorio de AFE”. Ediles del Partido Nacional, por su parte, subrayan lo que entienden es “mala praxis gubernativa”.
“‘Paysandú ha convivido desde los orígenes del ferrocarril con la vía férrea, y esta recorre la planta urbana de la ciudad de punta a punta con pasos nivel a lo largo de toda la traza, y en especial el ramal afectado es el que interconecta por el modo ferroviario al puerto con las industrias Ancap, Norteña, Azucarlito y Paycueros’, agregaron”.La Administración de Ferrocarriles del Estado podría tener razón, la Intendencia Departamental habría actuado correctamente, los ediles nacionalistas podrían estar en lo cierto. En definitiva cualquiera de las partes estaría en condiciones de ganar un eventual juicio.
Gane quien gane, sea quien sea que tenga razón “legal”, la base de todo el planteo es digno de una novela barata. Se trata de un reclamo de un ente del Estado que se hace eco de una denuncia porque la Intendencia levantó un pequeño tramo de una vía muerta hace más de 40 años; totalmente obsoleta sin posibilidades de ser utilizada en su estado actual y que, además, ya había sido tapada con varias capas de bitumen por administraciones anteriores –sin que nadie elevara la más mínima advertencia--. De hecho, el único uso que se le dio a ese ramal en las últimas cuatro décadas fue para retirar la vieja locomotora a vapor que decoraba el frente del galpón de Vialidad, al cual las nuevas generaciones ni siquiera conocieron. Y si en realidad se quiere rehabilitar la vía hacia el puerto, igual habría que hacer todo desde cero, así que no se perdió nada.
Pero sí habrá un claro, concreto y único perdedor, porque no hay fallo posible en esta instancia que beneficie a Paysandú, a la ciudad, especialmente al puerto y, definitivamente, a todos los sanduceros.
Entonces, ante esta perspectiva, lo lógico es preguntarnos por qué no hacemos las cosas de otra manera. ¿Por qué no actuamos con raciocinio, porqué no nos movemos positivamente ante una situación que roza sin aportar nada a la verdadera dificultad, al real problema de futuro que va a tener nuestra ciudad?
Veamos: el puerto sanducero es muy importante para Paysandú y para la región. A su vez, no es novedad que un puerto tiene necesidad de sistemas de comunicación que lo alimenten, y obviamente el ferrocarril el fundamental en este esquema. Recordemos que lo que hoy es Playa Park fue hasta no hace mucho, en términos relativos, la Playa del Ferrocarril, con un muelle con vía férrea que se internaba en el río Uruguay. Por lo tanto, el verdadero problema es que en este momento el puerto está “rengo” porque una de sus posibilidades de “alimentación” no existe y no porque ahora se hayan levantado unos metros de rieles sino porque no existía una conexión adecuada.
Por todo lo expuesto, creemos que lo más racional sería juntar las partes involucradas y definir la mejor forma de llevar una vía férrea hasta el puerto. Reconozcamos los derechos, que surgen de sus deberes, de AFE y hagámosla partícipe de esta movilización. Integremos representantes de la Intendencia Departamental por la obvia responsabilidad que tiene en el asunto. Hagamos que la Junta Departamental esté presente, ya que sus integrantes fueron votados para representar a todos los sectores de la población.
Ni que hablar que la Administración Nacional de Puertos debe estar presente, así como la Cipup, que tan importante tarea ha realizado por años. Lógicamente también deberá “marcar presencia” el Ministerio de Transporte y Obras Públicas por su responsabilidad directa en los accesos al Puerto de Paysandú.
Hay muchas preguntas que necesitan respuesta. ¿Debe la vía férrea pasar por barrios densamente habitados, a lo largo del principal paseo de la ciudad y atravesar la zona donde se encuentra un parque para niños, que fue instalado durante la administración anterior y que ahora se lo remodeló y amplió completamente? No parece muy adecuado; de hecho son muchos los vecinos que se quejan por las molestias que provoca el tránsito actual de camiones en el casco urbano de Paysandú, así como los riesgos en seguridad que conlleva. Y no caben dudas que un tren cargado con miles de kilos, rodando por calles paralelas a Entre Ríos o en medio del paseo costero representa un riesgo infinitamente mayor. Pero así están planteadas las cosas, el puerto está ahí, en el corazón de la ciudad, se gastaron decenas de millones de dólares en revivirlo y ahora debe funcionar. Y además, con la máxima eficiencia posible.
Entonces ¿destinaremos tiempo, dinero y esfuerzo, para discutir y eventualmente llegar a una conclusión que no beneficiará a nadie o, por el contrario, utilizamos toda esa energía para encontrar las soluciones más adecuadas para seguir recuperando del puerto histórico de la ciudad?