Opinion | 23 Ago El gobierno y la empresa francesa Total informaron el sábado que no se pudo probar la existencia de petróleo en la exploración realizada en uno de los bloques que licitó la firma en el mar, y en este sentido el portal de Presidencia publicó una carta que la petrolera envió a Ancap el pasado viernes dando cuenta de la noticia.
En el comunicado, la empresa asegura que todavía quedan por terminar algunos otros análisis "que son útiles para el estudio final del pozo" que fue perforado en condiciones de "ultraprofundidad", es decir, a más de 3.400 metros. No obstante, fuentes oficiales dijeron a El País que el gobierno sabía desde junio que no se había hallado petróleo, fecha en la que Total culminó la perforación.
Sin embargo en el Poder Ejecutivo entienden que "el trabajo de exploración recién comienza", por lo que se continuará la exploración. "El proyecto estratégico de búsqueda de hidrocarburos recién comienza. Hay estipulada una cantidad importante de lugares donde se va a explorar y seguiremos avanzando", había declarado el presidente Tabaré Vázquez el pasado 24 de junio en Tacuarembó.
Más o menos por la misma fecha el vicepresidente Raúl Sendic había señalado que "Ancap tiene un equipo de técnicos en el área de petróleo muy fuerte y muy profesional. Nunca nadie les había dado apoyo, todos los directorios ignoraron las recomendaciones de los técnicos que decían que había que hacer una apuesta a la exploración petrolera. Nosotros les creímos y les dimos los recursos".
Con un moderado optimismo, Vázquez convocó a los expresidentes y a las principales figuras de los respectivos partidos para discutir la política que adoptaría Uruguay en caso de confirmarse la existencia de petróleo y cómo invertir los recursos que generaría.
Pero la saga sobre el hallazgo de petróleo en Uruguay no es de estos días ni de este siglo, por supuesto, y debemos considerar que por ejemplo los complejos termales del Litoral fueron en realidad perforaciones que se hicieron hace más de medio siglo en procura de encontrar oro negro, solo que lo que se encontró fueron napas de agua termal, que dieron lugar a las explotaciones turísticas tal como las conocemos hoy.
Pero de prospecciones recientes habían permitido cierto optimismo de lograr el hallazgo de reservas de petróleo en la plataforma submarina, con posibilidades de ser rentables, solo que naturalmente es un proceso de largo plazo, por cuanto avatares coyunturales como es el caso de la cotización de los precios del petróleo deprimidos en nuestros días hacen que la rentabilidad tenga variaciones bruscas y no justifiquen la inversión si se mantuviera este panorama.
Igualmente, con la perspectiva cierta de hace pocos meses, alentadas por anuncios del gobierno, de contar con petróleo, ya se había generado un debate respecto al mejor aprovechamiento del recurso y el impacto que tendría en la economía del país en un futuro ya cercano.
En este contexto, el expresidente Jorge Batlle señaló hace pocas horas que el hecho de que no se haya encontrado petróleo en Uruguay es "lo mejor que le puede pasar al país" ya que no tenemos "disciplina" y "los parlamentarios del Frente Amplio ya querían gastar de la cuenta de ese fondo".
"Con petróleo tendrían mucha más plata y, por lo tanto, repartirían más dinero", dijo Batlle en declaraciones a Montevideo Portal.
Aún con los resultados actuales, el gobierno apuesta a seguir con las perforaciones en la plataforma marítima, y según una carta que la petrolera envió a Ancap el pasado viernes, la empresa asegura que todavía quedan por terminar algunos otros análisis "que son útiles para el estudio final del pozo".
Por su lado, después de lamentar el fracaso en la búsqueda, sectores de la oposición criticaron al gobierno por actuar de forma "apresurada" e "irresponsable" al convocar al diálogo para definir una política de hidrocarburos.
"Ya hace tiempo tenía la confirmación de que no había petróleo, es una lástima y no se debieron levantar expectativas, pero supongo que seguirán perforando y averiguando. No hay que generar grandes expectativas porque se genera desilusión", señaló el presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber. Según dijo y en alusión a Sendic, "fue irresponsable decir que había petróleo cuando no se habían hecho los estudios necesarios".
Batlle insistió a su vez y agregó que "la noticia es buena y se lo dije al presidente en las reuniones: lo mejor que le puede pasar al Uruguay es que no tenga petróleo, cosa que yo ya sabía", dijo.
Para el senador Pablo Mieres, del (Partido Independiente), la noticia no es ninguna sorpresa, porque "hace muchos días que ya se sabía. Creo que por más que se quiera decir otra cosa, lo cierto es que hay un resultado negativo. De cualquier manera estaba bien la necesidad de un diálogo porque si hubiera habido petróleo era necesario trabajar en la lógica de una política de Estado", subrayó.
De todos modos, el senador del Partido Independiente entiende que hubo un "apresuramiento" del gobierno. "Lo máximo que pasó es que destinamos un tiempo que no era necesario destinar, o sea que se ha perdido el tiempo, no más que eso. Creo que sí hubo apresuramiento y declaraciones imprudentes de integrantes de gobierno que aseguraron, entre otros Sendic, que había petróleo y gas", puntualizó.
Pero en un tema de esta importancia, con expectativas que datan de tanto tiempo y su protección en el mundo actual, donde el combustible fósil sigue manteniendo vital importancia, corresponde soslayar escaramuzas políticas para centrarnos en los justos términos.
Y ello nos convoca a mantener distancia de cierto triunfalismo de Jorge Batlle en el sentido de que es mucho mejor no encontrar petróleo, y de proyectos no debidamente fundados de algunos integrantes del gobierno porque en poco tiempo contaríamos con enormes recursos caídos del cielo que deberíamos administrar para traer prácticamente un pedazo del cielo a la Tierra.
Ni tanto ni tan poco, en realidad, porque difícilmente podríamos llegar a contar con un mar de oro negro como Venezuela, a la que ya sabemos como le va pese a estar parada sobre esta enorme riqueza, por hacer todo al revés, y no apostar a tener un mínimo sistema productivo, además de fomentar una corrupción gigantesca.
En el Uruguay, además, donde tenemos los combustibles más caros de la región y uno de los más altos del mundo, el factor del valor del crudo se ha relativizado con los años, y de acuerdo a los parámetros que se manejan, el precio del petróleo no sobrepasaría el 15 por ciento de lo que se paga en surtidor, ante el agregado de impuestos y sobrecostos que nos aplica la ineficiencia de Ancap.
Por supuesto, contar con petróleo sería un fuerte alivio para nuestra economía y nos permitiría liberarnos de compromisos de pago y otras yerbas que nos condicionan. El desafío se situaría, en acordar políticas de Estado para conformar un fondo de reserva clave para ponernos a cubierto de avatares, aplicar políticas contracíclicas y contar con dinero para infraestructura que tanto necesitamos.
Es decir que encontrar petróleo siempre sería una buena cosa y no un castigo, en tanto el sistema político y los actores privados involucrados logren generar un consenso sobre la forma de administración y aprovechamiento, con políticas serias y un aceitado juego institucional que permita los controles y monitoreos imprescindibles para no caer en facilismos y populismos que solo duran hasta que se termina la plata de los otros.