SEÑALÓ PABLO ROSELLI EN FUCREA

Rurales | 28 Ago El economista Pablo Roselli, director de la consultora Deloitte, señaló durante su exposición en el ciclo de conferencias del congreso de los 50 años de la Federación Uruguaya de grupos CREA (FuCREA) que es razonable pensar que los precios de los commodities han hecho el ajuste que tenían que hacer y por lo tanto hay un panorama más favorable para las economías emergentes.
El experto sostuvo en la Sociedad Criolla Elías Regules que la expectativa será mejor en 2017 para los dos países vecinos --Argentina y Brasil-- y eso marca un contexto mejor para Uruguay. “Ello no quita que Uruguay tenga desafíos”, porque el país ha quedado caro en dólares y al mismo tiempo “nuestra economía se muestra relativamente estancada con varios sectores en recesión”, como el manufacturero, la construcción y el sector agropecuario, que tuvo una caída fuerte en su producción en los primeros meses de 2016 en comparación con el año anterior.
El economista explicó que en los últimos meses “se está configurando un escenario internacional un poco más favorable, luego que en el período 2013/2015 –-con posterioridad a los diez años de bonanza económica--, los precios de las materias primas se ajustaron a la baja, el dólar se fortaleció y los mercados financieros estaban muy preocupados por la posible suba de tasas de interés en Estados Unidos.
Remarcó que la actividad económica tenderá a mejorar sobre la segunda mitad del año próximo, en la medida que Uruguay corrija algunos de los desequilibrios macroeconómicos que tiene hoy. El gobierno debe trabajar en reducir el déficit fiscal y el país debe abaratarse en dólares porque ha quedado notoriamente más caro que otras economías de referencia, que son relevantes en la escena internacional.
Durante su conferencia mencionó que hay empresas de la industria manufacturera que se encuentran en una fase recesiva y explicó que un indicador de la producción industrial de Deloitte que excluye la evolución de cuatro grandes empresas en Uruguay --la refinería de petróleo de Ancap, las dos plantas de celulosa y la planta de Pepsico de Colonia-- está mostrando una trayectoria de caída hasta los últimos datos disponibles a junio pasado. “Eso es, a nuestro juicio, lo que demuestra que Uruguay está caro en dólares”, concluyó Rosselli.

DIETAS SALUDABLES
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, señaló en la apertura del congreso de FuCREA: “a mí me gusta una frase que es ‘desarrollar y adoptar sistemas productivos que posicionen al Uruguay como el campeón de las dietas saludables y sostenibles’. Lo que yo propongo es que tratemos de posicionarnos en un mundo en el cual se nos perciba de alguna manera --y puede sonar pedante-- como especiales en la seguridad que damos de lo que producimos”. Y explicó que “ese mundo que está a dispuesto a pagar en forma diferencial por lo que nosotros producimos es lo que nos permite lograr la diferenciación, que es uno de los atributos que precisamos para sostener la competitividad”, afirmó el secretario de Estado.
AÑOS MUY PROMISORIOS
El especialista brasileño Marcos Fava Neves, profesor de Planificación y negocios de la Universidad de San Pablo, expresó --en el marco del panel “Agronegocios, las oportunidades y amenazas para el sector agropecuario en los próximos años”-- que el agronegocio regional tiene 10 o 15 años muy promisorios por el importante desarrollo de los mercados mundiales, donde la demanda de alimentos crecerá fuerte y los países del Mercosur están lejos de llegar al techo productivo.
El especialista brasileño dijo que el futuro es positivo en materia de producción agrícola regional, pero advirtió que “hay mucho trabajo por hacer para bajar los costos de producción, porque tenemos mucho más mercado, pero la expectativa es que los precios sean los actuales. Eso hará que para construir un margen, habrá que bajar los costos de producción, usar más tecnología, compartir más los activos que tenemos y basarse en una economía más de contratos y especialización para poder lograr desarrollo”.
En su oratoria, el catedrático de la Universidad de San Pablo estimó que “en la agricultura que se aplicará dentro de diez años, “habrá menos personas, pero empresas más grandes” y puso como ejemplo que “las cooperativas en Brasil están pasando por un proceso de profesionalización muy fuerte debido a la construcción de consejos; hay una atención muy fuerte en el gerenciamiento”.
Según el especialista, en la agricultura del futuro “habrá que compartir los activos, como se hace en el modelo Uber para el transporte. La gente pondrá la capacidad que tiene de procesamiento de cosecha y de siembra y lo otro que necesita se encuentra con facilidad en la conexión digital”.
Para Neves, la agricultura del futuro “será mucho más integrada y con una mayor utilización de los activos. Ya no se puede tener una máquina que no esté trabajando todo el tiempo y la tecnología, al igual que los teléfonos móviles, está revolucionando el modelo de agronegocios. En 2026, mirar al pasado será como mirar el teléfono fijo: está ahí, pero no es el principal modelo de negocios”.