Rurales | 29 Ago Financiar la deuda acumulada por el consumo eléctrico durante los meses de invierno es la propuesta surgida desde UTE para paliar la crisis que enfrenta el sector lechero, como una forma viable de asistir a los productores.
El director de UTE por el Partido Colorado, José Amy, reconoció que los productores lecheros de todo el mundo están pasando por una situación compleja y “en nuestro país, además, el exceso de lluvias provocó pérdidas de cultivos y problemas sanitarios, lo que trajo consigo una menor producción de leche y, por tanto, un menor ingreso para las empresas lecheras”.
Propusieron aplicar una medida similar a lo que se ha hecho en otras ocasiones con el sector arrocero. “Se trata de beneficiarlos con la postergación de los pagos y una posterior financiación, de manera conveniente para ambas partes”. De esta forma, “puede contemplarse la situación adversa de un universo mayor de productores, ya que la medida puede aplicarse a todos los que adhieran y dar así un respiro a la complicada situación por la que atraviesan”.
El director Amy señaló a El País que este planteamiento fue estudiado por técnicos de UTE y posteriormente recogido por el directorio del ente energético mediante un mecanismo de financiación.
“La medida alcanza a todos aquellos que certifiquen documentalmente su condición de tamberos, disponiéndose la aplicación de una financiación que consiste en aplazar el pago de dos facturas consecutivas, aplicando intereses de actualización, pero no multa por montos impagos y, al emitirse la tercera factura, concretar con el cliente la financiación que puede extenderse entre 3 y 6 cuotas (hasta el doble de las facturas que financia)”.

REMATE
Escritorio Urchitano concretó la venta Holando en Colonia Valdense, despachando ante un gran número de productores la totalidad de la oferta, con mercado ágil, logrando valores acordes con la calidad de los lotes que pasaron por la pista.
Se vendieron 124 vaquillonas próximas entre 1.380 y 950, promedio U$S 1.097; 32 vacas próximas entre 1.120 y 850, promedio U$S 952; 44 vaquillonas a parir en noviembre entre 1.000 y 800, promedio U$S 900; 20 vacas y vaquillonas con cría, la pieza entre 540 y 480, promedio U$S 504; 129 terneras entre 435 y 300, promedio U$S 394. Respecto a la maquinaria de la liquidación de Rafael Bove, se destacaron tractor New Holland 8030 en U$S 13.500, tractor Massey Ferguson 698 en U$S 4.500 y una fertilizadora vendida en U$S 3.800.

CRISIS EN ARGENTINA
Según un estudio del Departamento de Producción Animal, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), entre mayo y julio de este año ya cerraron unos 500 tambos en la provincia de Santa Fe, considerada una de las cuencas lecheras más importante de América Latina.
La cifra adquiere dimensión si se la compara con lo que pasó entre 2007 y 2011. Ese período arrancó con 2.455 tambos y terminó con 300 menos.
Eduardo Baravalle, del departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNL, señaló que es una crisis económico-financiera, productiva y que responde a factores externos e internos.
Destacó que a nivel internacional, el precio de los productos lácteos sufrió una caída muy importante, muy por debajo de los valores históricos, fundamentalmente la leche en polvo, que hoy se ubica en U$S 2.200 por tonelada. “Hubo momentos muy buenos en los precios internacionales, pero la verdad es que no supimos aprovecharlos”, se lamentó Baravalle.
En cuanto a la situación interna, manifestó que es muy grave debido a los problemas de los precios que comenzaron en 2014 y que perduran hasta hoy. “Los sistemas nacionales y provinciales han entrado en una crisis económico-financiera, con un desfase entre el costo de producción y el precio que se la paga al productor. En Santa Fe, a eso hay que sumarle la situación dramática que devino del clima desde abril, cuando cayeron en el centro de la provincia entre 500 y 700 milímetros, es decir, entre 80 y 90% de lo que llueve en todo un año.”
El profesional afirmó que la crisis también fue social, ya que los productores y el personal del campo tuvieron serios problemas para relacionarse con los sectores urbanos, lo que trajo aparejado el cierre de entre 400 y 500 establecimientos en la provincia entre mayo y julio. Hay que tener en cuenta que en el país quedaron en producción unos 10.500 establecimientos, mientras que en Santa Fe se sostuvieron apenas 3.500. “Es un 30% de participación, pero seguramente decaerá hasta el 20%. La pérdida significa entre 4 y 5 millones de pesos diarios menos para la provincia”, acotó.
En cuanto al precio que se le paga a los productores, entre 2014 y fines del 2015 el litro pasó de 2,10 a tres pesos, mientras que de diciembre a la fecha se pagan unos cuatro pesos. “El consumidor paga entre 18 y 22 pesos, lo que significa que la participación del productor en el precio primario está en el orden de 20%, mientras que en otros momentos llegó al 30%”, dijo.
Entiende que el precio del litro de leche “debería estar en 16 pesos, que sería lo ideal, mientras que el productor debería cobrar cerca de 6,50 pesos, pero estamos hablando de una cadena estabilizada y razonable en cuanto al esquema de participación de los distintos sectores: el productor, la industria y el comercio”, resaltó.