Locales | 01 Sep Poco más de un millón cuatrocientos mil pesos (unos 48.000 dólares) fue el producido del remate realizado ayer por cuenta y orden de Cotrapay, donde se vendió la totalidad de la oferta de telas, lanas e hilados que se ofrecieron en 105 lotes. Si bien la cifra es importante, EL TELEGRAFO pudo saber que alcanzaría para cubrir aproximadamente el 40% de los créditos laborales que tienen para cobrar los alrededor de 140 cooperativistas que integran Cotrapay, aunque esto no fue confirmado ni negado por los directivos.

BOMBONES Y TELAS
El martillero Enrique Stajano --el mismo que rematara judicialmente en Montevideo toda la fábrica que compró en 2012 el Banco de la República-- después de convidar con bombones, como es su costumbre, ofreció y colocó unos 66.000 metros de tela de todo tipo como casimir, lana pura, sastrería, paño y algodón, unos 12.000 kilos de hilados de lana, viscosa, algodón y lino, 22.000 kilos de materia prima y varios lotes de productos químicos.
Hubo precios a todo nivel, pero siempre muy por debajo del valor de mercado. Algunas cosas fueron compradas a un 5% o 10% de su precio unitario en comercios. Por ejemplo, se vendió un lote de telas de corte de variedad de fibras con unos 400 metros por mil pesos, a razón de 2,50 pesos el metro; varios lotes de lana fina, por ejemplo una de 19 micras negra, unos 250 kilos, a 4.000 pesos, a 16 pesos el kilo; un lote de 486 kilos de lana de 20.5 micras en bumps se vendió a $ 7.000, a razón de $ 14,40 el kilo, cuando en el mercado cuesta no menos de 250 pesos el kilo. Uno de los lotes mejor vendidos fue el de 550 metros de tela de pura lana por $ 47.000, a unos 85 pesos el metro. Otro lote de 8 rollos de sastrería para hombre, unos 500 metros 100% lana se vendieron a 41.000 pesos,a razón de 82 pesos el metro.

LAS TELAS PARA MONTEVIDEO
Quienes participaron en el remate fueron once personas --aunque en algún caso dos oferentes (no coincidentes en la compra) eran de la misma empresa-- y la mayoría de la mercadería se fue para Montevideo. Entre los compradores hay empresarios textiles, vendedores mayoristas y minoristas de tela, fabricantes de estopa (incluso compraron hasta telas confeccionadas para ese fin) y también un par de representantes de tejidos artesanales, que buscaban sobre todo la lana, particularmente en bumps.
Si bien los precios distaron de ser buenos para los vendedores, entre los comentarios que se hacían estaba el hecho que, por ejemplo, ya casi no quedan confeccionistas uruguayos, y más para este tipo de productos, por lo que pese a ser de una calidad impecable, no tienen un mercado ávido para su venta.

YA NO MÁS ORIGEN URUGUAYO
Uno de los compradores, que se lleva varias toneladas de diferentes mercaderías a Montevideo, dijo con pesar que esta sería una de las últimas actividades de movilizar este volumen de telas uruguayas, ya que "no queda casi nadie que produzca en el país", destacando que "cada vez dependemos más de China".
Otro de los compradores, en diálogo con EL TELEGRAFO, dijo que su negocio era la venta de estopa, y que con ese destino compraba la mayor parte de las telas e hilados, aunque "a veces viene alguien a comprarme telas para confección, porque saben que tengo". El mismo comentó que en ocasiones ha tenido que ir a comprar telas o hilados a Argentina o Brasil, ya que "acá se encuentra poco", aunque el negocio de importar no es muy bueno. Su empresa, por otra parte, provee de estopa a decenas de industrias y talleres mecánicos, ya que "donde hay una máquina, necesitan estopa".
Otro de los temas coincidentes de los compradores fue que el flete para llevar sus compras a la capital "es caro", y uno de ellos comentó que "conseguí buen precio porque el camión sale mañana vacío, y me cobra 20.000 pesos por llevarlo", aunque no comentó cuál era el volumen de la carga.